Yo ya quería a Ryan Reynolds de antes

He pasado años aguantando chistes sobre Ryan Reynolds y su desastrosa carrera, menos mal que tiene alguna que otra joyita como Buried que le hiciera un nombre. Aquí todos lo recordábais como el chico cachas de La morada del miedo (que madre mía cómo sale en esa película que está todo el rato descamisado) o por sus conquistas porque recordemos que estuvo prometido con Alanis, casado con Scarlett y ahora con nuestra querida Serena.

Ahora con Deadpool estáis todos que no cagáis pero yo lo quería ya de antes de ponerse cachas o de ser un máquina de la taquilla. Sí porque yo estaba enamorada de Berg.

Ryan Reynolds antes de ser Wade Wilson fue Michael Bergen uno de los protagonistas de la divertida y genial sitcom Tres para todo (Two guys and a girl and a pizza place…luego de la pizzería lo olvidaron). Era una comedia sobre tres compañeros de piso de unos veintitantos años que intentaban convertirse en adultos con todo lo que eso conlleva. Sí, como en Friends. Pero lo genial de esta comedia era el divertido personaje de Ryan (Berg).

Un payaso estudiante de medicina que no para de meter en líos a sus amigos. Parece una historia bastante típica pero la dosis de humor de esta serie era mi vida. Hay episodios totalmente absurdos y recuerdo haberme vuelto loca con los especiales de Halloween en los que se saltaban la continuidad de la serie como les daba la gana.

Si tenéis oportunidad buscad la serie porque era una pequeña joya y además en temporadas posteriores se une al reparto Nathan Fillion. Os estoy hablando de una serie con Ryan Reynolds y Nathan Fillion juntos. ¿Pero qué clase de regalo divino es este?

Y si mi amor por Ryan ya era inmenso luego descubrí que era el pobre adolescente del principio del episodio Syzygy de Expediente X que siempre ha sido uno de mis favoritos (Sure, fine, whatever).

Michael (Berg) Bergen siempre estará en mi corazón y cada vez que veo a Reynolds adentrarse en el género de la comedia (como en Deadpool) me acuerdo de él.