Nos llena de orgullo y satisfacción anunciaros que hemos publicado EL LIBRO DE DAWSON y podéis descargarlo totalmente gratis pinchando aquí. ¿Qué es el Libro de Dawson? Pues es transformar en un bonito libro todas los recaps, rankings y ensayos de DAWSON FOREVER, la web que le dedicamos a la Dawson Crece por el 20 aniversario de la serie. Pero ojo, que el libro tiene varios extras interesantes:
Para empezar, Pili se ha currado unas fotografías absolutamente TOP para acompañar los textos. Olvídate de los pantallazos de episodios, aquí tienes una especie de dibujos de las fotografías que convierte en icónicos momentos aparentemente inofensivos (si quieres comprobar cómo lucen, ¡descárgate ya el libro!). Para continuar, las reviews están más centradas, dejando lo BÁSICO PARA TU VIDA, además de incluir algunas opiniones de Pili. Y, para terminar, hay articulazos imprescindibles para una mejor comprensión de la serie, como qué leches hicieron con el personaje de Andie McPhee. ¡Justicia para Andie!
Curiosamente, la web nació en un documento en Word con la intención de que fuera un libro. Tras sondear algunas editoriales y ver que aquello no se movía, nació DAWSON FOREVER para volcar en ella todo nuestro fanatismo por Dawson Crece. A día de hoy, la web sigue activa (acabamos de publicar un Top 10 con diez cosas mágicas de la serie), pero tiene gracia que se convierta en un libro, que es lo que quería ser in the first place. Así que ya sabéis,descargad el Libro Dawson, leedlo y revivid los buenos tiempos(y los durillos, con Abby y la botella de champán y… ufff…) y sed felices. Felicity. Oooops, another book is looming in the background. Oh shit. I shouldn’t have said that. Now we have to do it.
Bueno, no sé si lo sabéis pero hemos sacado Libro Dawson. ¿Qué es esto? Pues la web de dawsonforever.com pero acomodada y editada en un maravilloso PDF con ilustraciones graciosillas (realizadas con Toon Up porque no soy artista) y con una guía de episodio completísima. Además hemos añadido varios artículos sobre temas interesantes como el de Justice for Andie, el slutshaming de Jen Lindley o la canonización de Joey Potter.
Pero lo bueno viene ahora, porque después de sacar este PDF de más de 300 páginas y que puedes disfrutar totalmente gratis desde este enlace, tengo que sincerarme y buscar culpables. Porque el hecho de que esté a punto de cumplir 39 años, soltera y sin trabajo no es mi culpa. No, la culpa la tiene Dawson Crece.
A finales de los años 90, cuando aún no había terminado el instituto y tenía que pensar en aquello de qué carrera estudiar, me topé con Dawson Crece. ¿Culpar a los padres de las malas decisiones que has tomado en la vida? Eso está anticuado. A mí quien me torció fue Dawson Leery, o, su creador Kevin Williamson. Porque yo me podía haber decantado por estudiar derecho como mi padre y haberme convertido en una nepo baby del mundo legal, pero después de ver varios capítulos donde Dawson hablaba sobre sus sueños de director, a mí se me encendió la bombilla: «quiero ser guionista»
La madre que parió a Dawson Leery, es decir Gail Leery. ¿Por qué? Nunca me dio la nota para estudiar Comunicación Audiovisual y tampoco es que las personas de mi año que estudiaran hayan logrado labrarse una carrera prolífica en el cine o la televisión sin tener que pasar penurias. Porque para dedicarse a ese mundo hay que tener mucho talento, pero también una voluntad tremenda para no querer arrojar la toalla. Que si estudias en la privada tienes más salidas, que si tienes que estudiar el Máster de Globomedia (Hola, Juan), que si tienes que empezar gastando tus ahorros haciendo cortos y nunca olvidemos lo de trabajar de camarero con un guion bajo el brazo. Un cliché bastante realista.
Estos últimos meses, especialmente esta semana con el artículo de New York Magazine, se ha hablado mucho de los nepo babies y de cómo estos han conseguido muchos logros gracias a ciertos privilegios por ser familia de. Pero más allá de ser familia de, es tener pasta. El mundo del guion no iba a ser diferente, pero ni la profesión de derecho tampoco. En cualquier carrera profesional, si tienes pasta te va a ir mejor. No tienes que preocuparte de pagar alquiler, puedes estudiar Másters con profesionales de renombre, puedes centrarte en estudiar y no tener que buscar otro trabajo…
El dinero lo mueve todo, no el amor ni la pasión por el arte. No creo que la culpa de mi fracaso como futura guionista fuese solo el no tener dinero. Más allá de eso tengo poco talento. No tengo muchas historias que contar porque cuando dicen, habla de lo que sabes, resulta que mi mimetización con Dawson es tan fuerte que no tengo una vida interesante de la que hablar. Soy Dawson en las temporadas en las que ya ni aparece. A pesar de haber cursado algún otro que curso de guion (hola, Ortuño y Carlos García Miranda), lo más cercano que he hecho sobre cine ha sido trabajar como Community Manager para una app de series y para Sony Entertainment Home Pictures (la verdad es que el día que me tocó promocionar Knives Out para Universal y tuve que pasarme el día tuiteando gifs de Chris Evans no estuvo nada mal).
Pero el mundo del marketing, las agencias y los clientes también es una jodienda. Y aquí estamos otra vez buscando curro. ¿Me quejo? Sí y no. No me ha ido mal y he trabajado en sitios muy guay, pero ¿no me hubiese ido mejor estudiando derecho, viviendo en Cádiz y no teniendo que gastar el 80% de mi sueldo en un alquiler de un piso de 20 metros cuadrado? Pues a lo mejor sí. Y Dawson, te culpo a ti.
Y no hablemos de mi vida sentimental. Porque aquí estoy escribiendo esta frase mientras tengo al gato tumbado en mi regazo. Sí, soy otra soltera más con gato y que este no me escuche, pero siempre he sido más de perros. Al vivir de alquier es más difícil que te dejen entrar un perro en el piso y además, literalmente, no entra. No hay sitio. Un gato, aunque esté gordo, abulta menos y además se puede quedar solo mientras trabajo. Total, se pasa el día durmiendo. Mi gato es mi animal spiriti: comer, hacer sus necesidades, que te rasquen y dormir. No necesita más.
Pero a lo que íbamos, los problemas sentimentales. ¿Soy Dawson enfrascada en una relación pasada y que no sabe avanzar? Yo digo sí. ¿Llevo unos diez años comiéndome la cabeza por una misma persona? Hola otra vez. ¿Soy Joey Potter pillada por un colega y sin decir ni mu no vaya a ser que me rechace o se joda la amistad? Aquí estoy. Tengo tendencia además a que me gusten los tipejos graciosillos de buen corazón pero más perdidos que el barco del arroz, ¿Pacey Witter eres tú? Sí, es. Hace poco contándole a Juan mi movida con alguien me dijo «suena muy intenso, ¿qué se cree Dawson?» Y dije: «No, es Pacey en la cuarta temporada» Juan: «Uff, ese es el peor Pacey».
Vaya que si lo es. El Pacey inseguro que tiene a alguien que le quiere al lado pero se autoboicotea una vez hasta que consigue destrozar una de las pocas cosas buenas que tiene en la vida. El Pacey deprimido que no se deja ayudar. El Pacey al que si le dices algo se lo toma todo como una ofensa. La gente que te quiere te suelta las cosas malas, no te toca las palmas. Cuando aprendamos todos esta lección nos irá mucho mejor. Por desgracia mi vida no la escribe Kevin Williamson aunque a veces lo parezca. En la vida real Pacey Witter ni se redime ni se reconcilia con nadie. En la vida real cuando pasen muchos años, no habrá reuniones de amigos de tu adolescencia, ni con exes en las que todo el mundo se quiere. En la vida real los amigos desaparecen y no vueven. En la vida real llegará un momento en el que perdamos a Jen y tendremos que lamentar no haber mantenido una amistad porque ya es demasiado tarde. Y en la vida real, nunca, nunca, nunca sale bien lo de volver con un ex.
Para no terminar este artículo con este momento de The Bajonest os cuento, además, que también mi estilismo ha estado inspirado en Dawson Crece. Y para muestra un botón:
No solo el vestido, sino también el corte de pelo. Me he pelado cortísima muchas veces inspirada por el look de la segunda temporada de Jen, algunos lo odian, pero a mí me encanta. ¿Me quedaba bien? Obviamente no. Pero cómodo era un rato. Tengo dos gorritos que me compré porque me recordaron a estos de Joey:
Tengo también una magic ball como la que le regala Andie a Pacey por su cumpleaños y una estantería en forma de barco porque me recordaba a la que tenía Dawson en su dormitorio. Lo triste de todo esto es que bien me podría parecer a Jen que era la más sabia de todos, pero por mucho que imitara su look me he quedado en una mezcla de Dawson Leery y de Joey Potter. He sacado de ellos lo peor.
El éxito casi en cadena de las dos primeras Scream(1996 y 1997), Alguien como tú (1999) y American Pie (1999) demostraron no solo que el cine teen era la moda imperante del Hollywood de finales de los 90 y comienzos de los 2000, sino además que cualquier apuesta con adolescentes era una apuesta segura: slashers, comedias románticas, cine de destape a lo Porky’s, todo funcionaba. Así pues, ¿por qué no probar también con remakes de películas viejas? Alguien en Columbia, actual Sony, quiso probar la teoría con una cinta de época de 1988 de Stephen Friars basada en la novela epistolar Les Liaisons dangereuses escrita por Pierre Chorderlos de Laclos y publicada en el siglo XVIII. ¡Casi nada!
En Crueles Intenciones (1999), el sueño (húmedo) del director Roger Kimble, la idea era trasladar Las amistades peligrosas al mundo de los adolescentes de Nueva York, añadiendo una pátina de crudeza y mala leche al estilo de lo hecho por Todd Solondz en La Casa de muñecas (1999). Para que la mudanza funcionara era necesario no solo inundar el reparto de las estrellas del momento, sino también rebajar el drama de la historia original y potenciar los momentos de comedia y las escenas más sexualmente explícitas, como el beso con lengua de Katheryn y Cecile (parodiado con mucho arte en Not Another Teen Movie (2002)) o la esperada noche de pasión de Sebastian y Annette al ritmo de Colourblind de Counting Crows en lugar de To Sheila de los Smashing Pumpkins como quería el director (Billy Corgan se negó). Estas y otras escenas la hicieron merecedora del trigésimosegundo puesto en la lista de “Películas más sexys de la historia” según un ranking de Entertainment Weekly de 2008.
El argumento es como sigue: Katheryn Merteuil (Sarah Michelle Gellar por Glenn Close de Las amistades peligrosas) es una lianta de buena familia que comparte piso, y por piso nos referimos a una mansión que flipas en el centro de Manhattan, con su hermanastro Sebastian Velmont (Ryan Phillippe por John Malkovich, toma ya), otro pijazo que se dedica a seducir a jovencitas por pura diversión. Una vez seducidas, las desecha y les hace una especie de fichita en un cuaderno que lleva a todas partes con él (llamarlo chorbo-agenda se le queda pequeño, es más bien un Tinder en papel). Para darle un poquito de diversión a su verano, los chicos hacen una apuesta: si Sebastian consigue acostarse con la puritana (y virgen) Annette Hargove (Reese Witherspoon por Michelle Pfeiffer), Katheryn le permitirá pasar una noche de pasión con ella (literalmente, “podrás metérmela donde quieras”, como expone Sarah Michelle Gellar en una escena en la que más de uno se atragantó). En cambio, si Sebastian no logra conquistar a Annette, Katheryn se quedara con su coche.
La película contiene tantas manipulaciones sexuales y juegos de poder de la élite adolescente de Manhattan que bien podría haberse llamado Gossip Girl: The Movie; ese modo desprejuiciado de abordar las relaciones y el sexo entre adolescentes (recordemos que estamos a años luz de cosas como Euphoria) fue totalmente novedoso en su momento y, hasta cierto punto, escandaloso. De hecho, el hoy cancelado Joss Whedon llegó a calificarla como una “peli pornografilla” (“a porny”) para disgusto de Sarah Michelle Gellar, que entiende que hizo aquí su mejor interpretación (no sería este el único roce entre Whedon y SMG, como el tiempo nos ha demostrado). Podría argumentarse que la película se achanta cuando llegan los momentos de la verdad (la primera vez que Sarah Michelle Gellar va a esnifar la cocaína que oculta en su crucifijo, la cámara se aparta deliberadamente de ella, mostrando simplemente la reacción de Ryan Phillippe) pero al final del film, en la escena en la que Katheryn se encuentra en los lavabos con Annette, no tienen problema alguno en mostrar el esnifamiento en toda su gloria. Buffy esnifando coca en primer plano, no está mal para provocar.
Vista hoy en día, Crueles Intenciones resiste bien el paso del tiempo. Sus características netamente noventeras (ese soundtrack con Blur, Placebo o The Verbe, ese montaje hipervitaminado) no le han restado ni la provocación ni el desparpajo que ya exhibía en su estreno y se entiende ese estatus de semi-culto que ha ido adquiriendo con el paso de los años, dando lugar no solo a secuelas innecesarias, sino también a musicales y hasta un intento de reboot televisivo que no salió adelante por poco (diría que afortunadamente, el piloto no era muy prometedor…).
El reparto es como un All Star de las estrellas adolescentes del momento, al trío protagonista hay que sumarle a Sean Patrick Thomas (Espera al último baile, Save The Last Dance), Selma Blair, Joshua Jackson (con ese pelo rubio platino que tanto le gustaba llevar en sus películas… y que tan poco les gustaba a los de peluquería de Dawson Crece) o Tara Reid, en un pequeño papel al comienzo del film. Hasta Jennifer Love-Hewitt está presente, aparece en la portada de la revista Seventeen que le muestra Sebastian a Katheryn. No sabemos si el agente de Freddie Prinze Jr. se estaba echando la siesta cuando estaban eligiendo el reparto del film, pero todo apunta en esa dirección. Columbia Pictures quería a Katie Holmes para Annette pero el director Roger Kumble no la veía en el papel y logró convencer a Reese Witherspoon, ya por entonces novia de Ryan Phillippe, para incorporarse al film con la promesa de que en dos semanas estarían rodadas todas sus escenas.
¿Os podéis creer que originalmente se titulaba Cruel Inventions? No es ningún INVENT, originalmente querían darnos “Invenciones” por “Intenciones”. Gracias a Dios, los espectadores de los pases de prueba son mostraban tan confundidos al no encontrarse con una cinta de ciencia-ficcion (la única sci-fi de la peli es que haya tanta gente guapa en la pantalla al mismo tiempo…) que los productores le cambiaron una letra al título y todo arreglado.
Crueles Intenciones 2 (2001) es en realidad un remontaje de los tres episodios que se rodaron de Manchester Prep, la que iba a ser serie de televisión-precuela de la película. Se ha hecho famosa con el tiempo por contar en su reparto con Amy Adams (que es mayor que Sarah Michelle Gellar) dando vida a una versión mas joven de Katheryn. La versión joven de Sebastian Velmont le corresponde a Robin Dunne, actor más frío que un témpano de hielo y que en Dawson Crece dio vida a A.J., el novio universitario de Joey en la tercera temporada. Curiosamente, otro lazo con Dawson Crece une a Crueles Intenciones 3 (2004) y es que en su reparto se encuentra Kerr Smith, nuestro querido Jackers.
Como la idea del remake teen de una peli de 1988 había dado resultado, decidieron probar con una de 1987, Atracción Fatal de Andrew Lynne. Ahora la historia tendría lugar en un instituto cualquiera y no el mundo de los negocios neoyorquinos, mientras que la pareja amenazada ya no sería un matrimonio sino una pareja de estudiantes. La historia de Fanática (Swimfan, 2002) se sigue con agrado en su primera media hora, cuando no sabes por dónde te va a salir la fanática en cuestión (Erika Christensen -que aquí lo cuenta TODO sobre la peli- por Glenn Close), pero en cuanto la novia del prota (la encantadora Shiri Roswell Appleby) descubre que le han puesto los cuernos, esto se convierte en un correcalles que no tiene absolutamente nada que decir sobre su generación. En Crueles Intenciones se intentaba hacer un retrato (exagerada o no) de cierto tipo de adolescentes, en Fanática no se intenta nada más que aludir a las más bajas pasiones.
Carreras, investigaciones y un predecible final feliz en el que la infidelidad del chico (un Jesse Bradford que nunca fue el ídolo teen que tantas veces quisieron lanzar) queda automáticamente perdonada “porque la otra está mú loca”. Ah, vale, pues p’alante. Como decimos, el traslado de una historia adulta de infidelidades, segundas oportunidades y vidas nunca vividas se traslada al mundo adolescente limando cualquier arista de profundidad del producto original. Donde Michael Douglas podía tener alguna duda con respecto a su matrimonio y compartió sin duda mucho más que una conexión física con Glenn Close, tenemos a un Jesse Bradford donde únicamente tiene un calentón que quiere eliminar cuanto antes de su vida. Lamentablemente para él, pero no para la audiencia, la fanática le va a obligar a saltar por unos cuantos aros (de fuego) si quiere “borrarla” de su vida. ¡Qué pena que cuando llegó esta revisión de la historia aún no existían las redes sociales! Jesse Bradford, te libraste.
Aparte de la simplificación de la historia ya mencionada, algo más que juega en desventaja de este (inconfeso) remake de Atracción Fatal con respecto al de Crueles Intenciones es el reparto. No es lo mismo una Reese Witherspoon que una Erika Christensen, ni siquiera unos Sarah Michelle Gellar/Ryan Phillippe que Shiri Appleby/Jesse Bradford: los primeros tenían tirón en taquilla, los segundos… not so much. Años más tarde llegaría Disturbia, en la que DJ Caruso convierte a Shia LaBeouf en la versión adolescente del James Stewart de La Ventana Indiscreta… pero era ya 2007, la fiebre por el cine teen de finales de los 90 había pasado, y las producciones adolescentes digievolucionarían de maneras sorprendentes.
¿Recuerdas cuando en la WB anunciaban sus maravillosas series teenager? Puede que no porque no vivías en Estados Unidos y no veías la WB, ok, pero… ¿recuerdas cuando se inventó una maravilla llamada YouTube con la que recuperar casi cualquier cosa? Atención al anuncio de debajo en el que la WB promocionaba dos de sus mayores exitazos: Buffy Cazavampiros y Dawson Crece, ¡casi nada!
Si quieres un viaje nostálgico de este tipo pero en audio, hace poco comencé un podcast llamado Super Teenager en el que recuerdo series, pelis y canciones míticas de finales de los 90… Pero sigamos con el chute de late 90s con este anuncio de debajo de Felicity y el episodio «navideño» en el que Noel decide meterse unas sustancias mágicas para estar a tope de power (es uno de los episodios en los que está más gracioso en toda la serie):
Este de debajo es algo así como «Nuestras caras de 1999» y tenéis ahí a un montón de estrellas de la época… ¡Shannen Doherty!, ¡Jessica Biel!… ¡¿Jamie Fox?! En fin, un no parar de famosos que hacían tele adolescente a finales de los 90, al loro (me encanta lo payasete que está Jack McPhee, ¡Team Jackers!):
Debajo tenéis la alineación de la temporada 99-00, con un estilismo bastante cuidado y una versión instrumental de Alanis de fondo (hablando de fondo, ¡fijaos en los logos de nuestras series favoritas al final del plató!):
No puedo pasar tan de puntillas por Dawson Crece como para solo mencionarla una vez en este post. Aquí debajo te dejo un anuncio de la «series premiere» con varios momentos del piloto que son MARAVILLOSOS (¡Pacey en el cine peleando por Tamara Jacobs! ¡ORO!):
Y te dejamos con este «hasta luego Lucas» que le dedicaron a las series que hicieron historia en la WB (y que está presentado por los amiguetes Tom Welling y Michael Rosenbaum encontrándose con la ranita identificativa de la cadena… ay, se me escapa la lagrimita…):
¡¿Pero usted quién es para contar nada de Dawson Crece?! Pues mira, no, no soy ni actor de la serie, ni guionista, ni director, ¡ni siquiera hice el catering de la primera temporada! No soy más que un humilde (y viejo) fan que quería contar 5 cositas, 5 secretitos, que nunca me he atrevido a contar sobre Dawson Crece y mi relación con ella. ¡¿Pero no has contado ya todo lo que tenías que contar de los chicos de Capeside en la web dedicada íntegramente a la serie?! Pues mira, no, todo-todo no. Son apuntes, notitas, cositas que me apetecía contar y que por un motivo u otro nunca he contado. Hasta hoy.
1/ Me enamoré de ella por cómo hablan: Me pareció una serie inteligente, o al menos diferente, con personalidad propia, desde el minuto uno porque sus personajes hablaban como si fueran bibliotecarios de 40 años. La gente dice que los chicos de 15 años no hablan así… Ya, mire, ¿ha visto usted Parque Jurásico? ¡Los dinosaurios nunca convivieron con los humanos! ¡OH, VAYA, LA FICCIÓN!
2/ No soporto que la convirtieran en Felicity: Veamos, resulta que el protagonista de la serie no es lo que se dice «universalmente querido», ¿qué hacemos en la quinta temporada aprovechando que los chicos dejan Capeside? Muy fácil, ¡reconvertimos la serie en Joey’s Creek! Esto, que ya empezó a ser esto en la cuarta temporada (¿cuál es el problema que tendrá que superar Joey en este episodio: su no admisión en la universidad, su posible embarazo, su bronca con Pacey…?), no solo es cambiar de caballo en mitad del río sino que nos trajo una mutación en el personaje de Joey Potter, a la que fueron limando las aristas y convirtiendo en una protagonista family friendly a la que poco o nada le quedaba ya de la Joey Cabreada de las primeras temporadas (especialmente de la primera). Adoro a Katie Holmes, God bless her heart, pero la falta de valor de la WB para mantener a la Joey original para llevar el peso de la serie es una falta grave (y «despedir» al personaje protagonista de su protagonismo -¡es su Creek, lo pone en el título!- tampoco me gustó nada de nada).
3/ Amo a Audrey tanto como la odio y no entiendo que la metieran en el reportaje de EW: La llegada de Audrey (Busy Philipps) a la serie fue un soplo de aire fresco. Es la única amiga real que ha tenido Joey en la serie (que no nos vendan milongas de que Jen y ella eran amigas) y sus escenas en el dorm en la quinta temporada, con esa dinámica de Audrey flipando con lo timorata que es Joey y Joey flipando con lo descerebrada que es Audrey es de lo más rescatable de la quinta temporada. Hasta aquí bien. Pero en la sexta temporada los guionistas decidieron mandar a los infiernos al personaje de Audrey y la convirtieron en una versión chunga de la Emily Valentine más XTREME y claro, escándalo a escándalo, capítulo a capítulo, uno empieza a cansarse de ella. La convirtieron en un personaje insoportable (que, a pesar de todo, Busy Philipps sacó adelante como una pro) y no me importó lo más mínimo que LA BORRARAN del doble episodio final (creo que se la menciona una vez y seguramente obligaron a Kevin Williamson a meter su nombre en el guión). Lo de meterla en el reportaje de Entertainment Weekly me pareció un poco de broma. Vale que sea BFF de Michelle Williams pero buena parte de la hinchada diría «perdón, ¿esta señorita quién es?» (las cuatro primeras temporadas son las míticas y en la quinta desertaría muchísima gente por lo que no llegaron ni a conocer al personaje de Audrey). Dicho todo esto, si yo soy EW y Michelle Williams me dice que o metemos a Busy en el photoshoot o ella no viene, mi respuesta hubiera sido: «Acabamos de enviar una limusina a recoger a Busy».
4/ Me sobraban los padres en la EW (pero ya no): Cuando la gente (y, especialmente, los propios actores) se indignó al no ver a Mitch ni a Gale en el reportaje de la EW, aunque fuera en páginas interiores, me quedé un poco sorprendido. Me parecía de lo más normal que una reunion de Dawson incluyera únicamente a la pandilla. ¿Que iban a a incluir también a Grams? Bueno, su relación con Jen fue muy recordada y la veía como un añadido simpático, un «¿recordáis que cuando la serie empezó a petarlo la abuela tenía unas discusiones con Jen que flipas?»… no me faltaban los padres en absoluto. Es verdad que luego, cuando te pones a revisar las temporadas, te chirría que no llamaran ni a Mary-Margaret Humes ni a John Wesley Shipp. Sn dos padres maravillosos y son BÁSICOS en las primeras temporadas de la serie (las buenas). Sobre todo, lo siento mucho por los actores, que son fans de la serie y así lo expresan siempre que pueden en las redes (buscad el IG de la mamá de Dawson, suele publicar fotos y vídeos del rodaje de la serie super-disfrutables para cualquier fan de DC).
5/ Hizo que quisiera ser… guionista: Al contrario que Dawson, yo no quería ser director de cine, sino guionista. QUERÍA ESCRIBIR COMO ESCRIBÍA KEVIN WILLIAMSON. Digamos que él era mi Spielberg. La vida (y las malas decisiones, y también las buenas) me han llevado por otro camino pero jamás dejaré de escribir. Sigo estando enamorado de mi sueño. Y de esta serie. (Esto no está muerto del todo, not yet).
Estaba viendo The Perfect Score protagonizada por Chris Evans y Scarlett Johansson y me he dado cuenta de que la premisa de la película era parecida al episodio de None of the above de la tercera temporada de Dawson Crece donde Eve les da la oportunidad a los chicos de robar los éxamenes de los SAT (algo así como la selectividad, en el caso de Dawson Crece creo que era más bien una preselectividad).
Lo cierto es que es una trama bastante típica y podría ser casualidad. El episodio de la serie se emitió en el año 2000 y la película se estrenó en 2004. Podría ser, pero como digo, es una trama bastante recurrida. Pero uno de los guionistas es Mark Schwahn el showrunner de One Tree Hill (y personaje indeseable del que ya hablaremos más detenidamente) por lo que conocimiento de las aventuras de Pacey y compañía tenían ya que compartía cadena. Suponemos que es por eso también por lo que encontramos a Bryan Greenberg entre el reparto (y nosotros encantados).
Y estaba yo ahí pensando que sería casualidad cuando os juro por Dios que el personaje de Scarlett Johansson, Francesca, ha dicho Pacey y Dawson. Y oye que mi teoría está más que confirmada porque un truco de guión cuando te inspiras en algo es mencionarlo literalmente porque así queda un guiño al espectador que dice I KNOW, YOU KNOW.
Y mira que me ha hecho gracia. No, no se trata de un plagio porque lo único que se ha tomado en cuenta de ese episodio es la premisa de «robar» el examen pero el resto del argumento no tiene nada que ver. Aunque bien que los personajes de The Perfect Score encajarían en Capeside High. Francesa la rebelde podría compararse con Joey Potter y la relación con Matty tiene algo que me recuerda a Pacey y Joey. Kyle, Chris Evans, como protagonista es quien tiene que tomar la decisión moral de qué hacer al respecto de ese examen como ya lo hiciera Dawson. Y qué decir de Anna (Erika Christensen) la chica rubia nueva que llega al instituto…
Veo algún indicio de inspiración y no me extrañaría nada que la idea hubiese surgido mientras veían el episodio de la tercera temporada. Y esa temporada, ese episodio y su resolución final, quizá no fuera de lo mejor de la serie pero al menos nos ha dado una peli teen bastante entretenida y la oportunidad de ver a Johansson y Evans juntos fuera del Universo Marvel. Creo recordar que fue la primera película que hicieron juntos y donde empezó su amistad. Así que gracias tercera temporada de Dawson Crece, al inicio nos diste muchos disgustos pero por esto, te lo perdonamos.
Toda luz tiene su reverso tenebroso. He aquí 10 episodios de Dawson Crece que me dieron un poco de rabia, ¿cómo es posible que mi serie favorita de todos los tiempos me diera estos 10 disgustos?
Spiderwebs (Season 6, Episode 8): Van al concierto de No Doubt y sale Gwen Stefani y promocionan el disco y me aburro como una ostra. FACTOR REDENTOR: Pacey le pega un puñetazo al de Supernatural. SPIELBERG DICE: No tengo duda de que es de los peores episodios. No tengo doubt… no doubt. ¿Lo pillas?… ¿Dawson?… ¿Hola?
Eastern Standard Time (Season 4, Episode 18): Adoro la cuarta temporada más que un famoso un anuncio de colonia… pero este capítulo no acaba de funcionar. Por mucho que Jen supere sus traumas del pasado. FACTOR REDENTOR: Nueva York. SPIELBERG DICE: Joey y Jen amigas, claro… como Tom Cruise y yo cuando rodamos La Guerra de los Mundos. Sure.
Hurricane (Season 1, Episode 5): Confieso que me aburrí en determinados momentos de este episodio en el que estalla todo lo de la infidelidad de Gail a Mitch (¿es Gale o Gail?), por mucho power que tengan las secuencias; yo venía aquí por lo teenager. FACTOR REDENTOR: Mary Margaret-Humes y John Wesley Shipp están espectaculares. SPIELBERG DICE: No está mal, pero faltaba un tiburón o algo.
Reunited (Season 2, Episode 20): A Andie se le va la perola pero bien y Dawson y Joey vuelven juntos en una cena rocambolesca con Mitch y su cita, la de Twin Peaks. Pasan demasiadas cosas over the top (y eso que veníamos de la muerte de Abby Morgan -Pray for Abby-). FACTOR REDENTOR: La pelea de almohadas. Maravillosa. SPIELBERG DICE: Gracias por este episodio de Entre Fantasmas, soy un gran seguidor, pero… ¿por qué no aparece Jennifer Love-Hewitt en ninguna escena?
Lovelines (Season 6, Episode 19): Podríamos hacer todo este Top 10 tirando de la sexta temporada, que tiene el mayor porcentaje de episodios sospechosos. En este, los chicos van a un programa de citas y no salen ni Dawson ni Pacey. ¡Me aburro! FACTOR REDENTOR: Joshua Jackson se pone detrás de las cámaras para firmar su primer trabajo como director. SPIELBERG DICE: Primero te roba a la chica y ahora te roba la cámara… ¿Has mirado que no te haya quitado también los calzoncillos, Dawson?
Escape From Witch Island (Season 3, Episode 7): Plagio infame del Proyecto de la Bruja de Blair, peli que en su momento fue un bombazo. Ok a la cinefilia en Dawson pero no al aburrimiento supremo, ¡no pasa nada! (ver las eternas discusiones Dawson-Joey que dejan bien a las claras en qué callejón se había metido la serie… hasta que Pacey la resucitó). FACTOR REDENTOR: Jen probándose un sombrero de bruja. Jen haciendo cualquier cosa. SPIELBERG DICE: Si la Bruja de Blair es E.T., esto es Mi amigo Mac.
A Perfect Wedding (Season 2, Episode 18): Los chicos convenciendo a una Runaway Bride de que se case porque el amor esto y el amor lo otro. Uff. FACTOR REDENTOR: Jen, Abby y la botella de champán. SPIELBERG DICE: El amor esto y el amor lo otro podría ser una crítica de toda la serie, ¿no, Juan?… ¿Hola?… ¿Juan?
Four Scary Stories (Season 5, Episode 9): Ya me ensañé en su momento con este episodio y no es plan hacer leña del Dawson caído: un episodio de miedo que no da miedo. Fail. FACTOR REDENTOR: Grams no se cree nada. Bien por Grams. SPIELBERG DICE: Peor que mi peli del gigante ese.
Rock Bottom (Season 6, Episode 13): Pues eso, tocar rock bottom pero a tope de power. Eddie se vuelve cansino. Y la reunión Freaks & Geeks de Busy Philipps y Seth Rogen pues muy bien pero a cuento de qué. FACTOR REDENTOR: Hay una puesta de sol muy bonita al final. SPIELBERG DICE: Juan, el episodio es flojo, estoy de acuerdo… ¿pero tú has visto este jersey? FIVE STARS!!!
Sleeping Arrangements (Season 5, Episode 12): Pacey se mete a cocinero y Jen se mete a locutora de radio. Nothing to write home about. FACTOR REDENTOR: Dawson y Jen lavándose los dientes. Qué monos. SPIELBERG DICE: La higiene bucal es importante. La revisión de guiones y tener tramas interesantes también, pero no se puede tener todo en esta vida.
Acabamos de pagarle a WordPress lo que nos pedía para mantener viva la web Dawson Forever (expiry date: FOREVER, como la tarjeta de crédito de Batman) y esto coincide con la llegada a Netflix España de todos los capítulos de Dawson Crece (no se han saltado ni uno, ni siquiera aquel en el que van a un programa de citas). Para celebrar las dos cosas, hemos escrito este post de debajo sobre la serie:
Antes de irnos (… el motivo de este post era promocionar otro post, aquí ya está todo el pescado vendido), creo que es necesario ver de nuevo el vídeo de debajo y reconectar con Capeside. Os va a hacer mucho bien. Como ver de nuevo la serie enterita. Yo ya voy por la tercera temporada… A ver, espera que Pacey acaba de pegar un frenazo con el coche y Joey y él están peleando en el arcén… Ojo, que se están acercando mucho, ojooooooo…
… Incomprendido sobre todo por mí, que no acabé de sentir miedo con ninguna de las cuatro historias del episodio. Sí, vale, hay pseudo-homenajes a Carrie (la original, no el remake) y hasta parecidos razonables con el acoso que sufre Tara Reid en Leyenda Urbana… pero miedo, lo que es miedo, como que no… ¿Es este episodio digno de un revisionado en Halloween? Repetimos aquí la recap publicada originalmente en DAWSON FOREVER, donde podéis leer recaps de todos los episodios de Dawson Crece, además de rankings, análisis y podcasts (nos encanta esa serie).
De qué va: El capi de Halloween de todos los años… que solo hicieron tres años de seis. Este es bastante peor que el de la primera temporada, aquí no hay ni homenajes a Scream, ni a Chucky, ¡ni siquiera al Leprachaun! Aquí no hay nada de nada, tan solo cuatro relatos “de terror”, a cada cual peor, contados por Pacey, Joey, Jack y… ¡Grams! (cada uno de ellos empieza su historia con una frase neutra tipo “eso es bastante terrorífico, pero aún más lo que me pasó a mí…”, dejando claro que los guionistas no tenían ni idea de qué historias se iban a inventar).
En la primera historia, Joey cree que un tío creepy la persigue en la biblioteca cuando en realidad el malo era el bibliotecario guapete (le mete una patada a lo Buffyque flipas). En la segunda, Jack ve el fantasma de un antiguo alumno de su fraternidad (terrible). En la tercera, Pacey y Karen huyen en coche de un vehículo que les persigue (una mezcla de El Diablo sobre ruedas y El Autoestopista en la que la sorpresa es que oh, no había conductor)… y la cuarta, la cuarta es que es de traca. Grams cuenta cuando Jen se quedó encerrada fuera del estudio de radio, pero que cuando entró alguien le tiró un maniquí contra la ventana. Y FIN. ¡¿Pero qué grandísima mierda…?!
De qué va realmente: De hacernos perder al tiempo
¿Tengo que verlo?: No. Son cuatro historias de miedo y ninguna da miedo (la del maniquí es pa’ verla). Para más inri, es la semana siguiente a la noche de pasión de Dawson y Jen y James Van Der Beek ni siquiera sale en el episodio.
Spielberg dice:“El terror es difícil, recuerdo cuánto me costó rodar Poltergeist… estoooo, no, yo no la dirigí, fue Tobe Hooper, eso, yo no fui, qué va, en absoluto, no sé de qué me hablas”
Capeside Confidential:
Primer episodio de la serie en el que no aparece James Van Der Beek, que quizá leyó el guión y dijo “yo me bajo”.
Lo mejor del episodio es esa Audrey disfrazada de Carrie pero sin sangre por encima porque eso le arruinaría el vestido, jajajaja. Una pena que los guionistas no le dieran una de las historias a ella, al menos habríamos echado unas risas.
Steve Caulter, acreditado como el “Scary Guy” de la biblioteca en la que Joey pasa el mal rato, es un veterano de la tele, habiendo aparecido en tropecientas películas y series como Harry y Meghan: Un romance real (de este mismo año, sobre ya sabéis quiénes), House of Cards, Prison Break o 15:17 Tren a París de Clint Eastwood (que no está nada mal en su sencillez y por el curioso experimento de que los verdaderos protagonistas se interpreten a sí mismos y revivan en una película lo que experimentaron en la realidad). Que el tío aparezca en el episodio comiendo pipas y dejando la mesa (¡de un bibliotecario!) llena de cáscaras no sabemos si es aportación del actor o venía ya marcado en guión, pero es una guarrada.
Música:
“Complete Me” – Edmund’s Crown “It’s Gone” – Blake Morgan “Sea Of Love” – Phil Phillips & The Twilights “For You Love” (dvd) “Spin Your Head” – The Ashgrove “Vinyl Suits” – Schnockered “Sweet Dreams (Are made of this)” – Marilyn Manson “Trigger Man” – C60 (dvd) “Goodnight Moon” – Shivaree “Overflow” – Madder Rose (dvd)
Si fuiste teenager a finales de los 90-principios de los 2000, este es el post que necesitas. Recordamos lo que se movía en cine/tele adolescente y alrededores. ¡Completa tus estudios con la Parte 1 y con la Parte 2!
A de A*Teens:
Remedo teenager del mítico grupo ABBA surgido en Estocolmo a finales de los 90. Bueno, «surgido», más bien modelados y diseñados en un laboratorio para reventar las pistas de baile con sus versiones dance de algunas de las canciones pop más famosas de la historia. Y lo consiguieron, oye, que vendieron como churros. No me escondo: me gustaban (mis gustos musicales son más cuestionables que los del productor de Melocos). Debajo tenéis un ejemplo de lo que vendían estos muchachos, ¿compráis?
… Así, es, una versión del Dancing Queen en la que rinden homenaje a The Breakfast Club de John Hughes y, ENCIMA, cuentan con Paul Gleason (el director en la peli) como estrella invitada. ¡Y parecían tontos los A*Teens! Por cierto, yo siempre creí que el nombre era en plan a-teen/eighteen, como que sonara a «dieciocho» en inglés, pero no, es que originalmente se llamaban ABBA-Teens y, para disimular y evitar problemas legales, lo redujeron un poco. ¡Y encima sabían de leyes!
B de Billie Piper:
Luego se ha revelado como una estupenda actriz pero yo la descubrí como una cantante de aquella música pop que seguía la estela de Britney Spears, Christina Aguilera y… ¿Jessica Simpson? Curiosamente, empezó protagonizando un anuncio de la revista Smash Hits (una especie de SuperPoP):
Hace poco, Eme DJ recuperaba su temazo Because we want to en su podcast pero yo os dejo el que más recuerdo de ella:
Por cierto, que ha sido a raíz de escribir este post que he descubierto que la Piper sale en Penny Dreadful, pero no la nueva, City of Nosequé, sino la original, que tiene ya unos añitos… ¡a ver si me animo!
C de Cuatrosfera:
Parece ser que había «edición diurna» de este programa, pero yo solo recuerdo la nocturna, la que presentaban Ernesto Sevilla y Kira Miró: el programa se llamaba Cuatrosfera. Otro presentador fue Johann Wald, que me caía chachi, me molaba su rollo. Programa «edgy» de Cuatro a base de reportajillos, vídeos curiosos e interacciones muy simpáticas entre los dos presentadores (siento debilidad por Ernesto Sevilla). Pondrían series «molonas» entre presentación y presentación pero no recuerdo cuáles, yo estaba allí por los hosts:
Por cierto, que si queréis ver el precedente de Cuatrosfera (al menos, en mi cabeza lo es) lo tenéis justito a continuación…
D de Desesperado Club Social:
NO LO VEÍA SOLO PORQUE SALIERA KIRA MIRÓ. Hecho este disclaimer, reafirmo que lo veía por muchas más cosas: por el buen rollo que tenía, por aquellos grafismos de PlayStation hoy en día mega-horteras y por el sencillo hecho de ser un contenedor de series que molaban (Los Simpson, Malcolm in the middle, Futurama y alguna otra). Christian Gálvez dijo en 2018 que Antena 3 se cargó el programa (que duró tres temporadas) por «decisiones políticas» (¿?) y yo solo quería dejaros debajo un vídeo para que flipéis bien:
Uno de los presentadores fue Raúl Peña, que hizo de adolescente en Compañeros y, muchos años más tarde, volvería a hacer de adolescente en SMS. ¡¡Grande!! ¡Doble tirabuzón!
E de EDtv:
La hermana fea de El show de Truman, estrenada un año después de esta, era peor peli, sí, pero no dejaba de tener su interés. Es algo así como la propuesta white trash del mismo concepto: las cámaras siguen las 24 horas del día a Ed (Matthew McConaughey), un palurdo que al principio se lo pasa pipa porque él ha dado su consentimiento y se convierte en la persona más famosa de Estados Unidos y la vida la cambia y todo es genial hasta que… bueno, ya sabéis, que llega ese drama de los famosos de «uff, qué agobio, me conocen todos», así que las cosas empiezan a torcerse. Yo le guardo cariño a la peli porque en su nutrido y sorprendente reparto aparece Jenna Elfman, una actriz que me tenía enamoradito y que quizá mereció una mejor carrera. Os dejo el trailer debajo:
Por cierto, que la peli es un remake de una comedia canadiense de 1994 titulada Louis 19, le roi des ondes (Luis 19, el rey de las ondas).
F de The Faculty:
Remake no declarado de La Invasión de los ladrones de cuerpos con toques de The Breakfast Club que me gustó mucho en su momento… y en todos los momentos en los que la veo. Estuvo a punto de ser el debut como director de Kevin Williamson pero acabó en manos de Robert Rodríguez y yo creo que salieron perdiendo los dos: Secuestrando a la Señorita Tingle, el debut como director de KW, no se comió un colín (recuerda que hablamos de la peli con la maravillosa Marisa Coughlan -le preguntamos por su «escena del Exorcista», por supuesto-); y The Faculty se quedó en un producto teenager muy correcto pero sin la necesaria firma o estilo visual del Señor Rodríguez. Pero en fin, que para que veáis hasta dónde llegaba mi frikismo por aquel entonces, escribí un medio-guión de una serie llamada La BiblioTK… que era, básicamente, una versión televisiva de The Faculty pero con todos los alumnos atrapados en una biblioteca (que era como la isla en LOST)… en fin, una copia de una copia de una copia de una copia de una copia de…
G de Garofalo, Jeanane: (léase Yanín Garófalo)
Esta actriz fue como el sofrito de cualquier producción indie o no de los 90, era la base de cualquier cosa que siguiera a la palabra: «¡Acción!». Estaba en Reality Bites, Romy & Michelle, Un loco a domicilio, La verdad sobre perros y gatos (una comedia romántica que recuerdo como muy bonita y en la que, para aparecer a la misma altura de Uma Thurman en ciertos planos, tenía que subirse a cajas), Dogma, Amigas para siemprey… lo creáis o no, estuvo en nuestra querida serie Felicity. ¿Cómo, que no te acuerdas de ella? Quizá es porque no salía ella, sino su voz, ya que era ella la famosa Sally a la que Felicity le grababa sus casettes (¡cintas de casette, madre mía! Sally le contestaba a veces, no creáis, la fórmula de grabarle cintas a Sally para que Felicity expresara sus sentimientos mediante voz en OFF dejaron de usarla en la tercera temporada, creo).
La actriz empezó en esto como cómica (arriba tenéis un monólogo divertido, que empieza con un buen chiste: «Estoy muy contenta, acaban de abrir un Starbucks en el salón de mi casa» y en el que, en otro momento, dice que lo de Marisa Tomei engordando 20 kilos paraCuando salí de Cuba no tiene tanto mérito, «yo soy una profesional y mantengo siempre los 20 kilos conmigo»), creándose un personaje de joven cínica y sarcástica que básicamente trasladaría a las películas en las que participaba. Pudo ejercitar su músculo cómico en programas como The Ben Stiller Show (del que algún día tendremos que hablar), El show de Larry Sanders o Saturday Night Live (no guarda buen recuerdo de su participación). He leído (y he flipado al leerlo) que rechazó el papel de Gale Weathers enScreampara hacer la película Sweethearts... que fue directa a vídeo y tuvo un póster feísimo. La actriz ha declarado recientemente que no pudo estar en El club de la lucha por culpa de Edward Norton.
H de Halloween Resurrection:
Ya hablamos de Halloween H20 en la primera parte de esta trilogía de posts… pero no podía dejar pasar otra «H» sin hablar de esta película (que aunque sea de 2002 yo la meto aquí a cascoporro) con la que, sinceramente, tenía EL HYPE POR LAS NUBES (magnífico título para una película española). Y si tenía tantas ganas de verla es porque veníamos de H20, estupenda entrega de la saga de Michael Myers que había metido al personaje otra vez en la po(p)mada. ¿¿Cómo harían para continuar la historia tras el RADICAL final de la anterior entrega??…
… Bueno, pues me hizo hasta gracia como lo solventaron. Luego ves que sale Jamie Lee Curtis en una opening scene de infarto (¡¡de infarto!!) y te frotas las manos, recuerdas el póster (que es un primor) y dices: «¡¡Esto lo va a petar!!»… pero llegan los títulos de crédito y… ¿¿cómo?? ¿¿Michael Myers en Gran Hermano?? ¿¿Que le ponen cámaras por toda su casa para asustar a un grupo de jovencitos?? ¿¿El secreto de la Bruja Preparada de Myers?? ¿¿LO QUÉ?? Digamos que el experimento no me convenció. Ni a mí ni a buena parte de la audiencia, porque esta peli enterraría a Myers hasta el reboot de Rob Zombie bastantes años después…
I de Interstate 60:
HABLEMOS DE INTERSTATE 60, porque no oigo ni leo a nadie hablar de esta película. Es de 2002, y allí estábamos yo y un señor de Murcia, en una sala vacía, viéndola; pero había leído sobre este proyecto desde finales de los 90. A ver, es el debut como director de Bob Gale, autor también del guión; que no sé si sabéis que es el co-creador y co-guionista de la trilogía Regreso al Futuro (también del musical, que tuve el placer de ver en Manchester). ¿Es esta peli tan buena como la famosa saga de Marty y Doc? Pues no. Ni de lejos. ¡Y eso que salen Michael J. Fox y Christopher Lloyd!
La verdad es que la película es muy flojita (fue directa a vídeo en USA). Va de otros universos y realidades, el tiempo y el espacio, una especie de duendecillo concediendo deseos… y, entre tanto, James Marsden intentando encontrar a la chica de sus sueños por una carretera inexistente, la Interstate 60 del título. Salen chicas tan noventeras como Amy Jo Johnson y Amy Smart, pero ni por esas. Muchas «grandes ideas» y discursos que no acaban de funcionar como película. Pero oye, yo a tope con Bob.
J de Jason Lee:
A este pájaro le habéis podido ver en Mi nombre es Earl, quizá por lo que es más conocido… pero yo le tengo en mi panteón de actores de los 90. Sale en todas las de Kevin Smith pero tiene bastantes más películas en su mochila de las que parece. Por ejemplo, hace de Fele Martínez en Vanilla Sky (con dos o tres momentos genuinos de Jason Lee). Un crack.
K de Kelly Taylor:
La frenemy de Brenda Walsh le enseñó a Joey Potter unos años antes de Dawson Crece cómo convertirse en la novia de América y robarle la serie a quien fuera que la protagonizara antes de ti para hacerla tuya y solo tuya. Creo que en el reboot ha estado muy divertida, como todos. Aquí tenéis las 10 mayores injusticias que le hicieron al personaje en Sensa según la web Decider (la número 5 es curiosa: la otra chica quedó envuelta en vendas de cuerpo entero que parecía La Momia, ella en cambio apenas una manchita en el cuello, jajajaja).
L de Lara Flynn Boyle:
Twin Peaks, un par de thrillers noir y, sobre todo, su participación en la serie El Abogado, que veía religiosamente en Canal Plus cada domingo por la noche (gracias, Papi, por hacerte de Canal Plus) hicieron que me enamorara hasta las trancas de la señorita Boyle. Una pena que, por lo que se dice, diera tantos problemas en los rodajes porque me parece que podía haber llegado mucho más lejos. Hace poco la repesqué en una peli oscura de Netflix y, aunque la peli era un despilporrio, ella estaba estupenda.
M de Mallrats:
¡Pues claro! La segunda peli de Kevin Smith, que salta de un discurso muy potente en blanco y negro (Clerks) a otro más relajado y a todo color en un centro comercial tiene un reparto que es puro 90s (¡Ben Affleck de douchebag! ¡Shannen Doherty pegando a un tipo por llamarla «Brenda»! ¡Cameo de Stan Lee mucho antes de que los hiciera a porrillo en las pelis de Marvel!) y un buen ramillete de conversaciones para enmarcar. Os dejo un clip divertido, el del concurso de encontrar pareja con preguntas a ciegas (Jason Lee está desternillante y la guapísima Claire Forlani -de la que no pude ver la última peli en la que la vi- se hace muy bien la ofendida):
Presentado por la alternativa e intrigante Kay Rush (y también por Carla Hidalgo, según internet -yo solo recuerdo a Rush-), era un programa nocturno de Telecinco con entrevistas a cantantes y actores y pildoritas viajeras; un programa modernillo, vaya. Ejemplo debajo:
Aquí tenéis una entrevista muy interesante que le hicieron a la presentadora. Es una pena que hoy en día sea imposible ver un programa así en Telecinco.
Ñ de Manuel ManquiÑa:
Este actor gallego se puso super de moda a finales de los 90, sobre todo con su papel de Pazos en Airbag(1997), película de Juanma Bajo Ulloa que reventó las taquillas de toda España en su momento. No sé si el estado de la industria del cine en España es bueno, malo o regular… pero el hecho de que no pusieran en marcha Airbag 2 apenas unos meses después del exitazo de la primera es algo que sigue sin entrarme en la cabeza (no hablamos de una historia precisamente única e irrepetible; es franquiciable a tope, de hecho).
O de O:
Sí, la película se llamaba O. Y como eso en España tiene mala venta, se decidió rebautizar como… (atentos)… Laberinto Envenenado, que al menos da alguna pista de por dónde van los tiros. Thriller de 2001 (estoy al final del abecedario y estoy tieso). Se trata de una actualización del Otelo de Shakespeare adaptada al high school americano (hmmmmm, dónde hemos escuchado esta premisa antes de actualizar un clásico literario en el instituto…). En el repartazo tenemos a Julia Stiles, Mekhi Phifer (al que ahora estoy viendo en la decepcionante adaptación a la tele de Frequency), Martin Sheen, Josh Hartnett, etc.
P de Potente, Franka:
Cuando estaba «descubriendo» el cine por mí mismo, es decir, cuando acepté que podía ir al cine solo porque quería más ver la película que participar en el acto social de ir al cine (… supongo que lo ideal es la fusión de ambas ideas), empecé a hacer mis incursiones en películas un poquito más «aventureras» de las que acostumbraba (de esto podéis leer un poquito más en la primera parte de los posts de la canción de la película de los 90). Una de esas películas fue Run Lola Runo, lo que es lo mismo, Corre, Lola; Corre, peli de 1998 que me impactó como un balón Mikasa en la entrepierna en el patio del colegio… sin el dolor físico que tardaba horas en irse, claro. Esta película alemana de Tom Tykwer tenía un montón de virtudes (que lo eran aún más a ojos de un chaval de 18 años que apenas había visto cine que no viniera de Estados Unidos), pero la principal era su protagonista: la maravillosa Franka Potente.
Actriz late-noventera por excelencia, la Potente hace honor a su apellido al ser una presencia absolutamente poderosa en cualquiera de las películas en las que participó posteriormente (la primera de Bourne, La princesa y el guerrero -de nuevo con Tykwer-, Creep, Todo lo que quiero, etc.), pero fue aquí, en su «primera peli más o menos grande que llegaba al gran público» donde da un verdadero recital. Os dejo arriba el trailer y os invito a ver una de las pelis que mas huella (me) dejó a finales de los 90.
Q de (la doctora) Quinn:
No os voy a mentir: yo no la veía. Es más, no sentía especial afecto por ella. ¿Una doctora? ¿¿En el Oeste?? Mi doctor era Fleischman, el de Alaska (del que aún no tenemos noticias del remake como ya conté aquí… y casi mejor). Pero mi hermana sí la veía, y creo recordar que no casualmente, no; la veía de verla. 149 episodios no son moco de pavo y, otra cosa no, pero la protagonista, interpretada por Jane Seymour, siempre me ha parecido super-elegante.
R de Rachel Bilson:
Creo que a The OC se le ha dado menos bola de la merecida, o que el tiempo la ha tratado peor de lo que debería. En su momento fue «la nueva Sensación de Vivir», la serie teenager que (alejada de aquella burbuja mágica de Capeside) traía de nuevo a las pantallas a teenagers un poquito más salvajes, un poquito más culebroneros, un poquito más mainstream… y, os voy a ser sincero: las dos primeras temporadas son un pepinazo. Buena parte de este enganche viene proporcionado por la maravillosa Rachel Bilson, cuyo personaje empieza siendo absolutamente odioso (al menos para mí) pero acaba siendo infinitamente adorable. La relación de Seth y Summer es, posiblemente, lo mejor que nos dejó la serie.
Os dejo un recordatorio ahí arriba y dejo aquí por escrito mi propósito de ver entera la serie de Rachel Bilson doctora en Louisiana o dónde sea, la he empezado un par de veces y está muy simpática…
S de Smash Mouth:
Solo recuerdo que la mayor parte de sus canciones eran covers, que eran un poquito estruendosos y que, sí, disfrutaba como un enano de su sonido veraniego y vulgar. Colaron canciones hasta en la banda sonora de Shrek, creo recordar… película tan late-noventera como este grupo. Quizá debía haberlos puesto en mis posts de las canciones de la película. Os dejo un ejemplo de su sonido ska-pista:
Como curiosidad, sabed que asocio siempre al grupo con mi viaje a Los Ángeles a finales de los 90. Mi hermana y yo fuimos al parque temático de Universal (en el que hicimos una pausa entre atracción y atracción para ver… Un San Valentín de Muerte, ojo) y su música sonaba muuuuucho rato en las falsas calles del parque. Un día haré un post de aquel viaje, donde di rienda suelta a todo mi frikismo televisivo y cinematográfico (tenía 18 años cuando hizo el viaje y, por aquel entonces, internet tal como lo conocemos era tan solo un sueño en la cabeza de sus padres…).
T de Tara Reid:
Si hubo una actriz que empezó realmente fuerte en Hollywood y en el cine adolescente de la época, esa fue Tara Reid. Primero en las dos pelis iniciales de American Pie (yo creo que era «la protagonista oficial» del elenco o así partía en el guión de la primera) y luego en Leyenda Urbana, en la que su escenita de presentación (su jueguecito con el micro de la radio) nos dejó a unos cuantos turuletos. Luego que si presencias en El gran Lebowski de los Coen, la ya clásica Crueles Intenciones, Val Wilder junto a Ryan Reynolds, ¡¡venía muy fuerte Tara!! Pero después… ¿hola?… ¿Tara?… Desapareció de mi vida así de repente. Ok, vale, sale en Josie and the Pussycats (versión pre-Riverdale) y luego se colocó (de entrar en el reparto, no penséis mal…) en la saga Sharknado junto a mi querido Steve Sanders, así que nunca ha desaparecido del todo. Me alegró verla en la American Pie de reunión de los chicos (una peli bastante recomendable, por otra parte).
U de U Turn:
Mirad, esto es un «abecedario teenager» de finales de los 90, que es lo que era yo a finales de los 90, un teenager, y uno de los directores que más me flipaban por aquel entonces era Oliver Stone. Luego le he ido perdiendo el enganche pero antes que si JFK, que si Asesinos Natos, que si Un domingo cualquiera… estaba un poco flipado con su cine espasmódico. Esta U Turn (Giro al infierno en español) me dejó bastante shockeado no solo por el maravilloso despliegue de Jennifer Lopez (nunca se recuerda su intervención en esta peli pero creo que está muy bien) sino también por su tono sucio, árido, de ropa pegada al cuerpo y ganas de ducharte para quitarte toda la mugre. Es una peli que, aún separada de ti por una pantalla, te mancha. Me la vuelvo a ver esta misma tarde.
… y, también, U de Urkel:
Cómo no voy a hablar de Steve Urkel, pieza fundamental en mi entretenimiento noventero. Sí, sí, tal cual. No le voy a dar la importancia de, yo qué sé, Expediente X o Médico de Familia (de la que algún día hablaré), pero no voy a negar que cada fin de semana (o, al menos, cada sábado) al mediodía, ahí estaba yo, frente a la tele, viendo a Urkel y a los Winslow. Me comí con patatas el arco Steve-Stefano y cómo conseguía enamorar por fin a su vecina Laura Winslow… estaba muy a tope yo con eso. Y la serie, pues a ver, me parece la más interesante de todas las «cosas» que programaba Antena 3. No sé cómo aguantarán hoy en día las tramas y las dinámicas de Cosas de Casa pero hay que reconocerle a Jaleel White el arte que tuvo para convertir en icónico a un personaje tan molesto. A todo esto… ¡Justicia para Waldo Faldo!
V de Vivica A. Fox:
Si bien luego ha seguido trabajando sin ningún tipo de problemas (Kill Bill, secuela de Sharknado, serie Empire, etc.) yo la asocio con finales de los 90: para empezar, sobrevivió a una invasión extraterrestre junto a Will Smith en Independence Day, era una de las acompañantes de Tommy Lee Jones en Batman Forever (la otra era Drew Barrymore, he usado el término «acompañante» por no meterme en una espiral peligrosísima sobre cuál era el papel real de ambas actrices en una producción «familiar») y fue una de las integrantes de El diablo metió la mano, una de Devon Sawa y Jessica Alba que estaba graciosa aunque pasó algo desapercibida. Además, hizo capitulitos sueltos de series mitiquísmas de la época como El Príncipe de Bel-Air, Sensación de Vivir y Cosas de Casa.
W de Wes Craven:
Ya hemos hablado en las dos partes anteriores de esta «saga» de Scream, pero no puedo obviar la otra gran contribución de Wes a mis terrores teen (e infantiles), los provocados por su Freddy Krueger y la franquicia Pesadilla en Elm Street. Su Nueva Pesadilla me sigue fascinando por la cantidad de ideas interesantes que contiene y la primera parte sigue siendo un clásico muy por encima de cualquiera de las secuelas (vale, la tres está guay), pero todas tienen un huequecito en mi memoria ciénfila, a todas las quiero, todas son mis hijas, que diría el propio Freddy. A ver si Scream 5 es un homenaje al maestro como se está diciendo. Por cierto, al señor o señora que tenga la misión de traer de vuelta Pesadilla en Elm Street(por segunda vez, la primera fue el horrible reboot aquel con el Freddy lagarto) le recomendaría que le echara un vistazo a la película Before I Wake de Mike Flanagan. Y que tome notas.
X de American History X:
Dos Edwards muy de la época, Norton y Furlong, en una peli que causó bastante polémica cuando se estrenó. Si os digo además que sale también Fairuza Balk, que va de un ex-nazi intentando que su hermano pequeño no se haga nazi, y que la transformación física de Edward Norton es para flipar te dan ganas de ponértela hoy mismo, ¿verdad?
Este señor de la izquierda no sé quién es ni por qué se muestra tan jovial
Y de Yasmine Bleeth:
A ver, yo muy fan de Los Vigilantes de la Playa no era. Pero de los posibles trasvases con Melrose Place, sí. Me interesó especialmente el caso de Yasmine Bleeth porque parece que estaba hecho su adiós de Baywatch y su llegada a los apartamentos de la Avenida Melrose… pero al final nada. También sonó Pamela Anderson pero al final el único trasvase fue el de David Charvet… si bien en posteriores temporadas aparecerían por Melrose actrices como Alexandra Paul y Brooke Burns (esta última participó en la última encarnación de ambas series, Baywatch Hawaii y el reboot-secuela de Melrose Place de la CW).
Z de Bola de Dragón Z:
Me vi tanto Bola de Dragón como Bola de Dragón Z (la que a mí me gusta de verdad) gracias a mi primo y las cintas en VHS que conseguía de alguna manera inexplicable con los capítulos grabados de Canal Nou (detalle importante: mi primo es de Granada). El momento cumbre, para mí, fue la llegada de Trunks. Luego le perdí la pista a la siguiente fase de la serie pero en su momento estaba pegado a la tele.