La película Dragged Across Concrete que se estrenó en la Muestra SyFy me dejó bastante mal cuerpo. Dos horas y media aguantando escenas interminables donde sus dos protagonistas, Mel Gibson y Vince Vaughn, solo hablaban en un coche era insoportable. Pero lo que más dolía era el racismo y sexismo que impregnaba la obra. Aunque no son pocos los que dicen que el director, S. Craig Zahler lo que pretende es hacer referencia al género policial clásico donde este tipo de personajes existían, teniendo en cuenta que en su anterior obra Brawl in Cell Block 99 también había ciertos elementos parecidos, pongo en duda que estemos en un caso de «los personajes son racistas, la película no». Y tras leer algua entrevista en la que habla sobre la empatía hacia sus personajes, dudo mucho que Dragged Across Concrete no esté mandado un mensaje y es uno que yo no quiero escuchar.
Tras este cabreo, la Muestra SyFy tenía la respuesta perfecta. Assessination Nation, una cinta que nos traslada a un mundo hipotético pero que nos pilla muy de cerca. El mundo en el que los trolls de Internet y los haters se salgan con la suya. Tras un hackeo masivo de contenido privado de los ciudadanos de Salem, la ciudad se vuelve loca. Comienza así una «Purga» con carácter feminista donde las brujas modernas (chicas jóvenes que gozan de libertad sexual) deben enfrentarse a aquellos que las juzgan bajo la hipócrita moralidad que ni ellos mismos acatan.
Durante varias escenas de la película aplaudimos a estas protagonistas que pasan de ser víctimas a líderes de la revolución. Fue impactante escuchar en la película lemas que hacía unos días leíamos en carteles de la manifestación por el Día de la Mujer. Este mensaje feminista además viene acompañado de escenas divertidas, escalofriantes y con un montaje y un visual maravilloso. Al salir de la sala de cine te daban ganas de ponerte un chubasquero rojo y volver a repetir la experiencia del 8 de Marzo.