De todas las películas que se han hecho de Spider-Man (74), lo único que recuerdo es el beso bocabajo que se da con Mary Jane. Vale, bocabajo está él, Tobey Maguire; ella, Kirsten Dunst, está de pie normal. La escena, con la lluvia, el levantamiento parcial de máscara y su puntito de erotismo, se ha convertido en uno de los mejores besos del cine… o, venga, para no exagerar, uno de los mejores besos del cine de superhéroes (¿mejor?).
La escena, que no solo es lo que más recuerdo yo de las pelis de Spider-Man sino lo que más recuerda todo el mundo de las pelis de Spider-Man, ha sido parodiada, imitada y homenajeada hasta la saciedad en Los Simpson, The O.C. (qué grandes eran Seth y Summer, maldita sea) y muchas más películas y series que ahora no me apetece buscar. En la revista Empire de este mes cuentan que la idea de colgar a Spider-Man de una de sus telarañas para que Mary Jane le plantara un beso sin descubrir quién se ocultaba bajo la máscara fue del guionista, David Koepp. Así que aplausos para él por haber conseguido una escena que ha quedado ya incrustada en el panteón de la cultura pop (reconocido, como Dios manda, con un MTV Award al Best Kiss).
¿Veremos algo de este calibre entre Tom Holland y Zendaya, la nueva Mary Jane, en las nuevas aventuras del trepamuros? Ojalá la nueva película nos deje momentos para el recuerdo, con besos bocabajo o sin ellos. Os dejo el beso original y, debajo, otro beso de Spider-Man y Mary Jane ligeramente distinto…
BRENDA∞FOREVER 