Sé lo que hicisteis el verano de 1997, miembros de Green Apple Quick Step. Grabasteis el tema Kid que sonaría en la nueva peli escrita por el guionista de Scream, luego rodasteis el consiguiente videoclip molón para pasarlo infinidad de veces en la MTV (con tres de los cuatro protagonistas del film); y, para rematar, conseguisteis un empujón de popularidad casi tan brutal como los asesinatos que comete el hombre del garfio. Lo que no esperabais, ni vosotros ni nadie, es que el disco en el que se incluía la canción fuera secuestrado, que sufrierais cambios continuos en la banda; ni, por supuesto, que vuestro final llegara cuando parecíais estar tocando el cielo con las manos… ¿Qué es lo que pasó realmente aquel verano?
Green Apple Quick Step es una banda de grunge de Seattle que empezó a ganar cierta popularidad a mediados de los 90 (su nombre, por cierto, es una expresión popular para retratar el acto de ir corriendo al baño porque sufres diarrea -se dice que comer manzanas verdes acelera el proceso-… vamos, que en España bien podrían llamarse Me voy por la pata bajo, con perdón). Stone Gossard, guitarrista y uno de los fundadores de Pearl Jam, se fijó en ellos tras su debut en el 94 con Wonderful Virus y les produjo su nuevo disco al año siguiente, Reloaded. Tras él, 10.000 USD Gold Chain y New Disaster, su trabajo maldito (de profético nombre), el que rasgó la tela que unía el grupo cual Ben Willis desgarrando la rebequita de Jennifer Love-Hewitt.
Antes de la ruptura, el pelotazo del que hablábamos: la canción Kid, que formó parte del CD de canciones de Sé lo que hicisteis el último verano y que tuvo bastante difusión en las radios americanas; mucho menor, eso sí, que el del tema principal de la película, ese Hush de los Kula Shaker que se te pega como un chicle… y que era la cuarta versión del tema, tras las de Billy Joe Royal (la original), Somebody’s Image y Deep Purple. Además de colocar un éxito en las radios comerciales, el combo deseable a finales de los 90 era acompañarlo de un videoclip que se emitiera sin apenas descanso en la MTV y en el que se intercalaran imágenes de la película… dicho y hecho. El videoclip de Kid es todo eso y más, no solo deja ver alguno de los momentos más emocionantes de IKWYDLS (hábil slasher responsable de revitalizar el género junto a Scream y que mezcla la novela de Lois Duncan con la leyenda urbana de “El Garfio” -asesino que acosa a los adolescentes que van a liarse en sus coches, leyenda que se menciona al principio de la propia película-), sino que además reúne a tres protagonistas de la cinta para ponerlos a representar una historia con cierta relación temática con el film: disfraces, notas misteriosas, famosos psychokillers acechando a los actores… un combo muy “meta” y en el que solo chirría una cosa, la ausencia de Ryan Phillippe.
Sarah Michelle Gellar, Jennifer Love-Hewitt y Freddie Prinze Jr. no tuvieron problema alguno en ponerse otra vez delante de las cámaras para rodar el videoclip, pero al ex de Reese Witherspoon no hay dónde encontrarlo. ¿Desavenencias con los responsables, problemas de agenda o simple desinterés? Stokely Chaffin, uno de los productores de IKWYDLS, afirmó que para la película buscaron actores que fueran “guapos pero simpáticos” (“beautiful but likeables”) y no sé si el que falta es porque solo cumplía una de las dos condiciones o si es que decidieron ahorrarse un cheque. Un misterio por resolver como el del director del videoclip, que permanece en el anonimato aún a día de hoy.
Y es una pena que no se conozca su identidad porque el vídeo, que tiene mucho más trabajo del que cabría esperar para lo que al fin y al cabo no es sino una promoción de un slasher de presupuesto moderado, fue emitido repetidamente en la MTV (cuando la MTV era la MTV, es decir, cuando la mayor parte de su programación eran vídeos musicales). Además de esta exposición continua en televisión, Green Apple Quick Step tocó Kid en directo en el estreno mundial de IKWYDLS y se permitió el lujo de crearle muy buena reputación a otra canción del mismo disco, Stars, que también colaron en una película, Homegrown.
Hagamos aquí un pequeño desvío, como el que toman “Jodie” y “Angela” en Sé lo que hicisteis el último verano camino de la casa de Anne Heche, para explicar que Homegrown (Cosecha propia, 1998) no era cualquier cosa. Se trata de una comedia negra con toques de thriller que no sale muy bien parada en Rotten Tomatoes (44% de críticas positivas), pero que tiene una sinopsis curiosa: tres tipos que cultivan marihuana tienen que venderla ellos mismos tras el asesinato de sus jefes y se lía allí (allí es California) la marimorena. Protagonizada por estrellones de la época como Billy Bob Thornton, Hank Azaria, Kelly Lynch, Ryan Phillippe (aquí algo menos pasado de vueltas que en IKWYDLS), Jamie Lee Curtis o el mismísimo Jon Bon Jovi, lo más llamativo de la misma (además de un papel como extra no acreditado para el entonces desconocido Steve Carell) es el nombre de su director: Stephen Gyllenhaal, el padre de Maggie y Jake, quien tiene una pequeña intervención en el film dando vida a “Jake”. Papá Gyllenhaal dirigió varios dramas a finales de los 80-comienzos de los 90 y luego ya ha pasado a dirigir televisión a puntapala. Curiosamente, ha dirigido episodios de tres series con altas conexiones teenager y de absoluto cumplimiento en Brenda Forever: Wasteland, Felicity y Everwood (Double Date, And To All a Good Night y The Doctor Is In, respectivamente).
Otros temas de Green Apple Quick Step que sonaron en pelis fueron Dizzy, extraída del álbum Reloaded y presente en Diario de un rebelde (The Basketball Diaries, 1995) y Oh! Sweet Nuthin, que suena en Un loco a domicilio (The Cable Guy, 1996). Pero volvamos a su exitazo: Kid. La canción estrella de su nuevo álbum, New Disaster, el que iba a dar a la banda el espaldarazo definitivo. Se anunció su salida al mercado para el 3 de mayo de 1998, pero los representantes de la banda no estaban contentos con la campaña de promoción que estaba realizando la discográfica, Columbia Records, y tras varias encontronazos decidieron romper su acuerdo con la misma para irse con la música a otra parte… parte que nunca apareció, con lo que el tercer álbum de los de Seattle nunca vio la luz y permanece inédito a día de hoy (Will Tyllman, guitarrista y vocalista de Green Apple Quick Step, afirma en esta entrevista que debe estar sepultado en algún cajón de Warner Bros., tenedora última de los derechos, parece ser); si bien los que lo han escuchado afirman que es un trabajo sólido que retoma los sonidos originales de la banda aunque les faltan temas y melodías realmente potentes o memorables.
El CD de IKWYDLS viene con apuestas seguras del pop-rock la época: Offspring, Soul Asylum, Adam Cohen, los mencionados Kula Shaker, etc. pero pocos temas reúnen la ingenuidad, entumecimiento y angustia vital de cuando “you are just a kid”… y eres perseguido por un loco con un garfio.