Ayer 1 de febrero de 2021 se anunció la muerte del actor Dustin Diamond, conocido por su papel como el manipulable y sin embargo fiel amigo de Zack Morris en Salvados por la campana, serie que alumbró un reboot/secuela a finales de 2020 y que no contaba con la participación del actor. Dustin Diamond murió a los 44 años víctima de un cáncer de garganta en una clínica de Florida donde estaba recibiendo un tratamiento para el mismo.
De este actor yo solo conocía dos cosas: su presencia en la serie de los estudiantes de Bayside (de la que era un fiel seguidor, al igual que de sus derivados en la universidad, en Hawai y hasta del revival -debería volver a ver The New Class por si le doy una nueva oportunidad-)… y sus continuas movidas fuera de los platós: que si películas porno, que si apuñalamientos, que si polémicas con sus antiguos compañeros de reparto… mucho de esto lo aprendí leyendo este post de Viruete.com.
Nacido el 7 de enero de 1977 en San José, California, al bueno de Screech Powers le habéis podido ver también en Good Morning, Miss Bliss (la proto-Saved by the bell) y otros productos televisivos de diverso calado. Si curioseo un poco por ahí algún día veré ese ¿corto? llamado Breaking Belding (con Dustin haciendo de Screech/Saul Goodman y otro actor haciendo de Mr. Bending/Walter White -¡el cross-over que nadie imaginó!-) y una cosa titulada Zack Morris is Trash, que no tiene nada que ver con Dustin Diamond pero que no creo que le disgustara el título.
No cabe duda de que el actor no acabó de reponerse de la fama que le embargó sus años mozos, como él mismo ha declarado en alguna ocasión. Sea como fuera, a mí me lo hacía pasar pipa en sus andanzas con Mark-Paul Gosselaar, así que solo puedo desearle que descanse en paz, la que parece ser no acabó de encontrar en los últimos años.
¿Qué nota le damos a la nueva Salvados por la campana? ¿A+ o una F? ¿Qué nos parece el nuevo Zack? ¿Y el viejo Zack? ¿Es verdad que vuelve a aparecer el Max y el camarero que hacía trucos de magia? Y, a todo esto… ¡¿dónde está Screech Powers?! Descarga ya nuestro podcast comentando el episodio piloto en nuestra página de Ivoox o debajo:
El año 2020 está siendo fino-filipino así que cualquier viaje gratuito a la nostalgia es bienvenido. Para esto, nada mejor que el remake/secuela/loquesea de Salvados por la campana, que se estrena hoy en Peacock (… tú imagínate que en España sale una nueva plataforma de streaming y la llaman Pavo Real, ¿cómo te quedas?). Os dejamos unas fotos del invento (al que volverá, también, Lisa Turtle tras no haber contado con la actriz Lark Voorhies en aquella parodia con Jimmy Fallon, por ejemplo) y los enlaces a nuestros posts sobre la serie para que os metáis en harina (yo pienso embadurnarme pero bien):
PD. Parece ser que Dustin Diamond, nuestro buen amigo Screech Powers, no ha sido invitado al reboot. Aquí podéis leer una historia de la vida del chico, incluyendo una foto de The New Class, aquella secuela tardía con un nuevo grupo de adolescentes al que rechazamos automáticamente por el sencillo motivo de que no queremos al nuevo Zack, sino a Zack a secas… ¿le pasará lo mismo a la nueva-nueva clase?
PD 2. No podemos terminar este post sin recomendaros que leáis nuestro post sobre Showgirls… ¿la habrá visto el Señor Belding?
[Hemos actualizado nuestro post incluyendo el último trailer donde aparecen Zack, Kelly, Jesse e infinidad de guiños a la serie original, como una nueva versión de la canción Friends Forever…]
“Me identifico como una chica, específicamente una chica transgénero. Y mi nombre es Josie Totah”. ¿Quién nos iba a decir que una serie tan establishment, tan tradicional como Salvados por la campana iba a liderar el cambio en pleno 2020? Bueno, pues así es. La serie, que estrena reboot este año (con Zack Morris haciendo de nuevo Señor Belding), ha anunciado que su protagonista será Lexi, la cheerleader más popular del insti, que estará interpretada por la actriz trans Josie Totah, nacido Joseph Jacob Totah. Te has quedado bocas, ¿verdad? Yo me quedé bocas.
Es digno de aplaudir que este reboot, firmemente asentado en eso que se llama “explotar la nostalgia a base de bien” (hello, Fuller House; hola a ti también, BH902010), se marque un movimiento tan importante, tan firme, para encabezar su propuesta. Supongo que habrá habido muchos directivos con temores y dudas y encuestas y estudios de mercado y mandangas varias pero los tiempos son los que son y si sigues con una mentalidad de épocas pretéritas… pues te vas a quedar atrás, qué quieres que te diga. Parece que Salvados… ha decidido avanzar con los tiempos.
A mí me parece una noticia fantástica, sobre todo porque, más allá del género de su protagonista, Josie Totah me parece una crack absoluta. Echadle un vistazo a la última temporada de Gleeo a la única de la regularcilla Champions (ambas en Netflix), a mí Totah me parece TRONCHANTE y creo que me lo voy a pasar pipa con ella. Y si hace sus “time outs” y se pone a hablar a cámara como el mítico Zack, pues más todavía.
Salvados Again (no se llama así) se estrena en abril y, además de Mark Paul Gosselar, volverán Elizabeth Berkley y Mario Lopez (si en el doblaje español no usan la palabra “pimpollo” que se atengan a las consecuencias…). La trama es esta: Zack es el gobernador de California (toma ya) y para evitar las críticas por cerrar muchos institutos pobres, manda a los alumnos afectados a los instis ricos… como el Bayside High. U séase, peces fuera del agua, pijos contra pobres, holaÉlite pero con risas.
Los tres confirmadísimos en el reboot, pero… ¡¿qué sabemos de Screech?!
A ver qué tal esta Kelly Kapowski para una nueva generación de espectadores (a fin de cuentas, Kelly también era animadora, right?) y si Totah (que confesó ser fan de Black Mirror y haber cumplido un sueño al hacer un dueto con Lea Michele… y que parece bastante sensata si lees varias de sus declaraciones) rinde a buen nivel, yo creo que lo hará. Al menos espero que la serie esté mejor que aquella en la uni… que bueno, bien, pero no acabó de…
TRAILER DE LA SERIE QUE SE EMITE EN NOVIEMBRE DE 2020 EN PEACOCK:
«Teens react to» es una serie de vídeos en YouTube que nos muestra las reacciones de los teenagers de hoy (entre los que yo ya solo me cuento en espíritu… que viene a ser lo importante) a un montón de «cosas de antes», como la Nintendo de 8 bits, la moda de los 80, el internet prehistórico de los 90 (qué tremendo el ruidito aquel cuando se conectaba) o… «Salvados por la campana», que es lo que nos interesa a nosotros. ¿Cómo reaccionarán los chicos de 15, 16 y 17 años a aquellos peinados, aquellas hombreras y al incontenible carismazo de Zacarías Morris?Sigue leyendo «¿Cómo reaccionan los teenagers de hoy a «Salvados por la campana»?»→
A ver, no eran drogas-drogas, eran pastillas de cafeína. Ya ves, como «drogarte» a base de Red Bulls o cafés muy cargaditos. La cuestión es que Jessie Spano, la chica responsable de «Salvados por la campana» estaba bajo los efectos de ALGUNA COSA RARA un sábado por la mañana (que era cuando emitían «Salvados por la campana» en la tele americana) y eso debió ser muy chungo; acostumbrados -tanto los padres como los niños- a los osos amorosos, el Inspector Gadget y aquella serie llamada COPS (Comando Organisado de Polisías Superiores… ¡¡grande!!). No era tanto la droga en sí (que, insistimos, no era tal) sino ver a un personaje de la serie «como drogado», fuera de sí, con un comportamiento menos kid-friendly de lo visto hasta el momento en una serie tan blanca que dejaría en «dark» hasta el episodio piloto de «Médico de familia».
Lo primero de todo es resumir el argumento del episodio 2×09, «Jessie’s Song» (luego ya detallamos LA ESCENA DE MARRAS con detalle): Jesse se pide «otro café» en el Max (el localito donde iban a escuchar música de la jukebox y a comer perritos calientes) justo después de decir que el café está asqueroso. Veréis, es que está muy agobiada con un examen del viernes. Para distraerla, Kelly y Lisa empiezan a cantar «I’m so excited» (para distraerla y para remarcar el tema del episodio). A Zack le gusta tanto como cantan que les propone formar un grupo para un cazatalentos que está buscando chicas para un nuevo grupo. No, really. Después, en clase le dan a Jesse la nota de un examen, tiene una «C». Jesse no da crédito, ella es una estudiante de A+ y si sigue así no habrá forma de que entre en Stanford. Aumenta el agobio. Slater se ofrece a ir a casa de Jesse a ayudarla a estudiar para el examen (say waaaaaa?) y, una vez allí, le dice que esas pastillas de cafeína no son seguras, que en el bote indica «habit forming» y que Jesse podría engancharse como una perra (no, esto no lo dice). Jesse le despacha con un beso y cuando Slater ya no está, a trincar pastillas del bote.
Al día siguiente, Zack les dice a las chicas que al cazatalentos les ha encantado una grabación de las chicas cantando y que van a grabar un vídeo para él. Jesse dice que no puede porque tiene el examen y dos reuniones escolares. Zack le dice que no puede fallarle a todo el mundo, Jesse dice que vale, que grabará el vídeo. Todos se van a clase dejando sola en el pasillo a Jesse… que toma del frasco carrasco una pastillita mágica. Las chicas graban el vídeo musical (que es este de aquí, sin comentarios) y Zack les da la noticia más tarde: el vídeo ha sido un hit, mucho mayor que cualquier vídeo de gatitos en YouTube incluso antes de que existiera YouTube, y que el cazatalentos va a venir esa noche al Max a verlas actuar LIVE. Live from the Max! Jesse dice que esa noche no puede, tiene mucho que estudiar. Pero ya sabéis la cantinela: peer pressure, y Jesse cediendo. Slater busca un boli en la mochila de Jesse y descubre el bote de pastillas, le dice que tiene que deshacerse de él, Jesse le quita el bote de la mano, le dice que se meta en sus asuntos y se larga enfadada. DANGER! DANGER!
Jesse acaba un examen (uno, no sé, cualquiera) y acaba la primera de la clase, se levanta como un resorte de la silla y le dice al profesor que lo ha bordado, que se pasó toda la noche estudiando y que esto y lo otro… está como una moto. Slater le confiesa a Zack que Jesse le está pegando a las pastillas cosa mala, que está «tomando drogas». Zack flipa: «DRUGS??? Are you crazy??». Slater elabora: «Está tomando pastillas de cafeína para estar despierta toda la noche». Slater piensa que cafeína = drogas. Slater, recordemos, era el zote del grupo. Pero sigamos: Zack le dice que es un hombre errado, que Jesse es su amiga y no piensa escuchar TODA ESTA MIERDA (no dice eso exactamente pero lo estaba pensando).
Las chicas ensayan el «I’m so excited» en el Max y lo bordan. Todos se animan entre sí para la actuación de por la noche, sobre todo Jesse, que grita como una loca, como una zarigüeya desaforada. Kelly y Lisa se miran en plan What Is Going On Here. Y llega EL MOMENTAZO: Zack llega a casa de Jesse y la chica está dormida sobre la mesa de su cuarto. Zack la despierta y Jesse está desorientada, que tiene que hacer el examen… Zack le dice que ya lo ha hecho y que se tienen que ir. Jesse pregunta que a dónde. Zack, extrañado: «Al concierto en el Max, cantas esta noche». Jesse empieza a CORRER de una esquina a otra de su cuarto gritando pensamientos a lo crazy: «¡Qué me voy a poner, nunca hay tiempo para nada, no voy a ir a Stanford, estoy muy perdida!». Zack le dice que se calme, que en ese estado no puede cantar, Jesse saca EL BOTE MÁGICO e intenta meterse unas pastillitas: «¡Claro que puedo cantar, I’m so excited, I’m so excited, I’m so… scared— y rompe a llorar. Pone los pelos como escarpias. For all the wrong reasons. WATCH IT! RELIVE THE MAGIC:
Zack se abraza a ella y le cuenta nosequé historia de cuando se escaparon «para ir a ver E.T. en bicis» (¿¿y volando también??). Jesse esboza una sonrisa y parece calmada (no hay nada que la voz de Zack Morris no pueda domeñar). Las chicas actúan en el Max sin Jesse (la reemplazan por Screech haciendo el ganso) y más tarde van a su cuarto a consolarla. Jesse está tumbada en la cama (¿con el mono?) y se disculpa por haberse DROJADO y dice que a partir de ahora no se pondrá tanta presión a sí pispa. Y de los cafés con churros ya se puede ir olvidando.
Análisis de lo vivido. Reflexiones. La carne de gallina:
El over-acting de Elizabeth Berkley es memorable, riquísimo, un momento destinado para la historia. Como así ha sido. Con una interpretación más ajustada, más de «actor», no hubiera quedado tan bien. No se hubieran generado tantos vídeos de paradio, memes y gifs:
Y remixes:
Y camisetas:
Un mensaje así de tocho hay que transmitirlo a caponazos. Jessie Spano SE VUELVE LOCA cuando toma pastillitas de cafeína, que para nosotros son droga, así que chicos, no toméis ni aspirinas si no queréis acabar tan TURULETOS como Jessie Spano. Berkley era consciente de que se encontraba cara a cara ante la grandeza. And she went for it. Pero no es solo el dislate actoral de la Berkley lo que otorga la inmortalidad al momento. Es todo es tan disparatado que se crea una especie de triplete de la ridiculez maravilloso, una sinergia aplastante. Atentos a ese guión delirante (¿cantar en mitad de una crisis nerviosa?) y, sobre todo, al objeto drogaínico en cuestión: las pastillas de cafeína. De todos los peligros de los que se puede alertar a la chavalería desde un show líder en audiencias, ¿por qué elegir pastillas de cafeína? Es más, ¿qué leches es una pastilla de cafeína? ¿Un Tauritón? ¿Una biodramina? ¿A cuánta gente ha dejado en la cuneta una mala pastilla de cafeína, esa lacra de la sociedad? Es tan ridículo usar «pastillas de cafeína» en lugar de una droga de verdad que la risa es incontenible. Este comentario en YouTube resume perfectamente mis pensamientos:
Hay que aplicar aquel «No le den más vueltas, no tiene sentido» que arguyía Anthony Blake al final de sus embustes. El «Caffeine Pills Breakdown» es eso de capturar la luz en una botella, un momento fugaz de genialidad que no hay que someter a vanos análisis como este. Estamos lidiando con un momento es más grande que todos nosotros, que ha pervivido y se sabe infinito. Pertenece ya a otro plano. Tanto es así que, rendido a su grandeza, la mismísima Elizabeth Berkley (baqueteada ya de «Showgirls») le dedicó su propio homenaje en «Dancing with the stars». Gozad:
¡Si hasta le han creado un videojuego al momentazo! ¿Salvará Zack a Jessie?
… Vale, es una exageración, pero hay que ganar clicks. No, en serio, la peli nos ha gustado mucho, no tanto por la peli en sí, que es un poco regulera (¿dónde están todos los escandalazos prometidos? ¡Parece un episodio timorato de la serie!); sino por el modelo que crea, un formato del que somos fans incondicionales. Es decir, ¿y si hicieran tv-movies no autorizadas contando los entresijos de todas nuestras series teen favoritas? ¡Sería brutal! ¿Una tv-movie sobre el nacimiento de Sensa, los tirones de pelo de Shannen Doherty y Jennie Garth, los flirteos de Cindy Walsh con Luke Perry? ¡A favor! ¿Un tv-movie sobre el descenso a las drojas y el Cola-Cao de Mischa Barton en «The O.C.»? ¡Siempre a favor! ¿Una tv-movie sobre las fiestas que se pegaban en «Gossip Girl»? OMFG, so in favor! Sigue leyendo «La peli de «Salvados por la campana» es lo mejor que hemos visto en los últimos 10 años»→
Ahí los tenéis, a los pimpollos -en feliz expresión de A.C. Slater- de «Salvados por la campana» 20 añazos después de su pelotazo televisivo. La sitcom teenager (teencom?) por excelencia nos ayudó a crecer a Brendita y a mí, las cosas como son. Y le tenemos un cariño y un amor que no se puede aguantar. Es por ello que nos explayaremos sobre la serie con motivo de la reunión de los protas en los próximos días. Queremos escribir un texto guapo. De momento, gozad con los vídeos de Mark Paul-Gosselar hablando de cómo fue retomar el personaje de Zack en el late night de Jimmy Fallon y un breve repaso por la carrera de Tiffany Amber-Thiessen (o como se llame ahora).
En la foto falta Screech, sí. También hablaremos de él (ese sí que está hecho un pimpollo de mucho cuidado).
A eso del minuto 18 del musical de Friendsque tuve el gusto de ver en un teatro chulísimo de Dublín, hacen referencia a una de las series en las que participó Joey Tribbiani dentro de la propia serie, no sé si hablaban de Hospital General o M.A.C. and Cheese… la cosa es que me sacó una sonrisa. Lo mismo podría decir de esta parodia musical no oficial de una de mis series favoritas de todos los tiempos: es una tontería, pero te hace sonreír. No es, ni de lejos, un gran musical (ahora nos metemos en harina), pero para un público poco exigente (como la mujer que tenía a mi izquierda, que reía desaforada) es un espectáculo disfrutable. Es un grandes éxitos tocado por una banda de pueblo. Bien, vale, me recuerda a lo mucho que me gustan las canciones originales (y me dio unas ganas locas de enchufarme un par de capítulos en cuanto llegara a casa), pero no hay mucho más a lo que asirse. Sí, acabo de escribir «asirse». Voy a intentar explicar lo que más me gustó y lo que menos desde mi punto de vista de megafan de Friends y, también, fanático de los musicales. Pero antes de eso, ¿de qué va Friends The Musical Parody?
El musical es una especie de Bolero Mix 11 (vuestros padres lo entenderán) de todas las temporadas de la serie, mezclando de forma salvaje chistes y momentos de las 10 temporadas de la serie (los pantalones de cuero, no saben que sabemos que lo saben, PIVOT, las siestas de Joey y Ross… ¡hasta Paolo y Tom Selleck!) así como detalles de las vidas personales de los actores sin ningún hilo en realidad que los una, lo que para mí fue una gran decepción; más aún cuando la obra empieza con Gunther quejándose del poco diálogo que tiene en la serie (yo ya estaba fantaseando «¡¿Es la historia de la serie vista desde el punto de vista de Gunther?! I’m in!!»… lamentablemente, fue una idea que abandonaron, literalmente, a los 20 segundos). Y puesto que el argumento es inexistente, todo recae en los buenos o malos que sean los números musicales y/o el desempeño de los actores. Y es aquí, a lo de los actores, a dónde la obra se agarra muy fuerte para salvar el pescuezo.
La actriz que hace de Rachel se saca de la manga la mejor imitación que he visto de Rachel Green en mi vida (y he visto algunas muy top). Me parece que la actriz replica a la perfección los tics e inflexiones de voz de Jennifer Aniston (nivel Brandon Routh-Christopher Reeve en Superman Returns), pero va un paso más allá y logra imitar el excelente timing cómico de la protagonista de The Morning Show. Me hubiera gustado deciros cómo se llama, pero en la web del musical solo hay datos de los actores americanos (además de enlaces a otras parodias que han hecho de Salvados por la campana, Padres Forzosos, Showgirls o Sensación de Vivir… vamos, tó lo bueno). Otro que destaca es el que hace de Chandler, que si bien físicamente no se parece ni en el blanco de los ojos, logra recordarnos al personaje con el paso de los minutos (además, en uno de los mejores hallazgos de la obra, es el mismo actor el que hace de Janice, que yo diría es la verdadera estrella del show a juzgar por el aplausómetro). Como nota negativa en el tema actoral debo decir que la que hace de Phoebe no consigue transmitir ni un poquito de la chispa de Lisa Kudrow, empresa complicada, sin duda.
Este es uno de los puntos fuertes y débiles de Friends The Musical Parody al mismo tiempo: cuando los actores clavan a los personajes, es de Matthew Perry o Courteney Cox de quienes nos acordamos, y cuando se alejan algo de ellos y tiene que lidiar con «texto original» (que ya es flojo de por sí) no tienen la más mínima oportunidad de lucirse. A este respecto, quiero recordar el brutal trabajo de Roger Bart como Doc Brown en el musical de Regreso al Futuro, que no solo toma de aquí y de allá de Christopher Lloyd, sino que añade cosas de su propia cosecha para crear un Doc riquísimo y complementario.
Lamentablemente, me pareció que las canciones no están a la altura. No hay ninguna que se te quede grabada, ninguna composición es especialmente original y, para más inri, al ser una producción no oficial, no pueden usar ni el tema de The Rembrandts ni ninguna otra tonadilla que sonara en la serie (especialmente sangrante es la reconversión de «Smelly Cat» en «Smelly Mum»). Sí que alabo que con el escasísimo atrezzo con el que cuentan (un sofá y echa a correr) se lo curran para mostrar creíblemente tropecientas situaciones distintas.
Esta parodia musical funciona más (cuando lo hace) como recopilación de highlights de la serie que como producción original con algo que contar o cantar. Echas unas risas, pasas hora y media simpática… y quieres volver a casa a ver a los originales.
En Brenda Forever trabajamos con esmero la década de los 90 y, con especial cariño, los años finales de dicha década, cuando se revitalizó la producción (en masa) de series y películas teenager. Tuvimos muchas comedias pero también unas cuantas de miedo, ¡y también tuvimos las que mezclaban risas y sustos! Aquí os dejamos una lista de películas de la época por si queréis pasar un Halloween nostálgico:
1/ HALLOWEEN H20: En esta casa se duerme con una biblia en el primer cajón de la mesita de noche y con una copia de Halloween H20 en DVD en el segundo (¡¡los DVD’s siguen vivos en nuestro hogar!!). Kevin Williamson hizo un tratamiento del guión para devolverle a la saga de Michael Myers todo lo que le había dado para su Scream, Jamie Lee se marcó un regreso memorable a su franquicia y Josh Hartnett nos mola mucho más como hijo marcado por los traumas de su madre que Judy Greer en H40. Os invito a leer el post de Pili Halliwell sobre la peli que intentan (¡pero no lo conseguirán!) borrar de la continuidad.
2/ COMPORTAMIENTO PERTURBADO:Katie Holmes no iba a ser menos que Michelle Williams y también se atrevió con una de las cintas de psicópatas de la época. Aquí la maldad no llevaba careta, sino que se repartía entre los distintos estudiantes de un colegio super-chungo de Cradle Bay donde el profesorado experimentaba con sus mentes y emociones. Se prestaba más para episodio de Expediente X pero la peli tiene su gracia. Y si os pica la curiosad de saber cuáles eran todas esas secuencias que obligaron a eliminar a David Nutter, podéis tirar de la novelización.
3/ EL DIABLO METIÓ LA MANO: Propuesta marciana y juguetona en la que una mano se le rebela al pobre Devon Sawa, que tratará de evitar que esta satisfaga sus deseos más sangrientos. El reparto está nutrido de estrellas de la época y la mezcla de humor y terror, si bien irregular, logra momentos fantásticos.
4/ THE FACULTY: La invasión de los ladrones de cuerpos pero en el instituto, ¡como para no amarla! Entregadísimo sigo a esta película donde Robert Rodríguez y Kevin Williamson cocinaron un thriller de terror teen que tenía todo para ser «la nueva Scream» (pero con aliens) y se quedó en carne de meme por su publicidad extrema de las prendas de ropa de Tommy Hilfiger. Me da igual, yo tengo el armario lleno de pantalones de Tommy Hilfiger desde entonces. Que no me pongo. Pero yo lo doy todo por esta facultad. Y por esa Delilah… ¡Ay, Delilah!…
5/ LECCIÓN AL SR. GRIFFIN: Jen de Dawson Crece, Julie de Felicity, Slater de Salvados por la campana… el reparto ya tiene su intríngulis pero si luego ya te dicen que es la adaptación de una novela de Lois Duncan, la autora de Sé lo que hicísteis el último verano; y que la dirige Jack Bender, un señor que lleva trabajando el terror durante años, pues ya te quedas, ¿no? Si tiene maneras un poco de tv-movie es porque es una tv-movie.
6/ LEYENDA URBANA: ¿Sabéis esas voces reputadas del cine de terror que os dicen que la buena de verdad es la segunda? OS MIENTEN. La buena es esta, una cinta que se subió a la ola de los slashers late-noventeros y la surfeó como toda una Scream Queen. Tan buena que dio pie a uno de los capítulos «de miedo» de Dawson Crece (de la calidad de dicho episodio ya no podemos hacer responsable a los leyenditos urbanos).
7/ JÓVENES Y BRUJAS: Decir a estas alturas que es un título de culto es una obviedad, así que tan solo os diré que Fairuza Balk hace una de las interpretaciones más memorables de todo el cine adolescente de los 90, ¿qué tal eso? Todavía no he visto el remake/secuela y miedo me da.
8/ JUEGOS SALVAJES: Ayer estuve hablando con un amigo que bebía los vientos por Denise Richards cuando era un pipiolo y me dijo que era «la doctora de El mundo nunca es suficiente» y le dije que si no había visto Juegos Salvajes y me dijo que desconocía de la existencia de esta película y le dije: OH BOY, YOU ARE IN FOR A TREAT! … Vale, no le dije eso porque los dos somos españoles y no digo en voz alta todas estas estupideces pero sí le dije que se la apuntara y se la viera porque, además de tener a Denise Richards, tiene uno de los argumentos que más me hicieron disfrutar en una sala de cine a finales de los 90. Ok, no es técnicamente teen ni es «de miedo» pero los giros de guión que tiene ya le gustaría a ciertos reboots «de terror»…
9/ SECUESTRANDO A LA SEÑORITA TINGLE: Una de las alegrías más grandes que me ha dado este blog ha sido poder entrevistar a Marisa Coughlan, la actriz que roba la película a la mismísima Helen Mirren (sí, vale, la Helen es grande pero cuando Marisa se pone a imitar a Linda Blair… ¡crack!). Este fue uno de los primeros resbalones de Kevin Williamson, que se estrenó como director con una peli de terror… que al final no era de terror y era más una comedia que otra cosa. Aún así, tiene momentos muy reivindicables y la amenaza constante de esa ballesta que siempre está a punto de matar a alguien.
10/ LA IRA (THE RAGE: CARRIE 2): La película con tres títulos tiene muy poquitas cosas a reivindicar, pero las que tiene son muy poderosas: una actriz protagonista que transmite muy bien su sufrimiento (Emily Bergl), una conexión zapatiesta con la peli original de Brian DePalma (yo sueño con un Universo Cinematográfico de Carries con esta, Sissy Spacek y Hit-Girl arrasando jocks por todos los institutos del mundo); y la posibilidad de escaparme de este Top 10 sin mencionar mis dos terrores juveniles de la época favoritos, que ya he escrito muchas veces sobre ellos.