Soy fan de Superman, pero si veía Lois & Clark no era por el retrato Super-cutre que hacían de él (los efectos especiales, el traje, Dean Cain…), sino por la comedia romántica-laboral de Lois Lane y Clark Kent, dos periodistas que investigan casos juntos. La serie, básicamente, era un CSI pero con el mundillo de Superman de fondo. Es la serie americana de toda la vida, con los buenos investigando un caso, pillando a los malos y ayudando a los inocentes. La serie americana de siempre. Pero con Superman. Y con Teri Hatcher. Y con menos análisis balísticos de esos.
Mi mayor problema con la serie (que vi enterita en TVE, la emitieron un poco a lo loco pero la emitieron hasta el final) era el amigo Dean Cain, que jamás me pareció un Superman creíble. Ese cruzar de brazos en plan chulito, esa gomina a lo Pedja Mijatovic, ese extender la capa faking que va a echar a volar… muy mal, Dean Cain. Eso sí, tengo que decir que su versión de Clark Kent, echao p’alante y con muy poquito en común con el Clark torpe e inseguro de Christopher Reeve, es cuando menos respetable (muy parecida es la versión de Clark que da Henry Cavill en Batman V Superman, que ya he visto tres veces y tengo pendiente una cuarta, nunca pararé, nunca me detendré). Dean Cain, para mí, estuvo mucho más creíble como novio de Brenda en Sensación de Vivir.

Pero volvamos a L&C. Si la veía era por Teri Hatcher. Qué buen hacer, qué maravilla. Esto es eye candy y lo demás es tontería. Porque Erica Durance, la Lois de Smallville, también estaba muy buena… pero la Lois de Teri Hatcher sigue siendo mi versión favorita del personaje, era un pain in the arse cuando la ocasión lo demandaba y un azucarillo cuando Clark la fue engatusando… y he aquí lo mejor de esta serie: el triángulo amoroso entre Lois, Clark… ¡y Superman! Clark quiere que Lois se enamore de él por cómo es «de paisano» (la serie defiende que Clark es la persona real y Superman el disfraz, justo lo contrario de lo que enunció Tarantino en su brillante monólogo del final de Kill Bill puesto en boca de David Carradine), pero Lois al principio solo tiene ojos para Superman, por lo que tenemos ahí una relación “a tres bandas” de lo más divertida… si te gustan las comedias románticas y las series de superhéroes un poco cutres, claro.
Por cierto, he dicho que Teri Hatcher es mi Lois favorita pero Amy Adams como Lois también me maravilla, lo dejaremos en un empate. La peor Lois ever, sin duda, es Kate Bosworth (ojo, la actriz me parece pasable en cosas como Young Americans o el remake de Perros de paja, pero como Lois fue un error de casting importante, como tantos otros errores de Superman Returns).
Lois & Clark se emitió en la ABC de 1993 a 1997 y parte de dos conceptos: 1) Clark es la personalidad real y Superman es el “disfraz” como ya hemos dicho y 2) Lois es tanto o más protagonista que el propio Clark-Superman, no en vano en la fase de desarrollo del proyecto el título era Lois Lane’s Daily Planet («el planeta diario de Lois Lane», jugando con el nombre del periódico). En la primera temporada tenemos a actores que serán despedidos al final de la misma: Michael Landes como Jimmy Olsen (que será reemplazado por el mucho mas jovial Justin Whalin) y Tracy Scoggins como Cat Grant (el personaje, que flirteaba con Clark de cuando en cuando, fue eliminado). Qué diferencia con los Jimmy y Cat de Supergirl, ¿verdad? John Shea, que hacía muy bien de un Lex Luthor con intereses románticos en Lois Lane, no sería despedido pero sí que intervendría de forma únicamente esporádica en las siguientes temporadas.
Las tramas de la serie fueron ganando en locura y bizarrismo: un ejemplo, cuando tras muchos dimes y diretes los personajes por fin se casaron resulta que a Lois la habían sustituido por un clon… ¡que se alimentaba de ranas! (contado así, en frío, suena un poco más chungo de lo que fue en realidad). Tenemos además la amnesia de Lois no recordando que estaba enamorada de Clark, la ceguera temporal de Superman, un encuentro de Lois & Clark con el mismísimo H. G. Wells y su máquina del tiempo (no, en serio), lo de Superman regresando a “Nuevo Krypton” y abandonando la Tierra para nosequé guerra sideral, lo de Lois convertida en superheroina por un día (se llamaba Ultra-Woman y el traje era pa’ verlo)… todo muy loco, inocentón e infantil, pero hecho con un mínimo de decencia.
Si la serie gustó tanto en su momento era por varios factores: la química de los protas, el tratar a Superman y su romance con Lois de forma serializada y ligeramente “sexy” y, por supuesto, por Teri Hatcher. Por aquellos tiempos, internet estaba naciendo, como aquel que dice, y esta imagen de Teri Hatcher envuelta en la capa de Superman, y nada más que en su capa, se hizo viral antes de que existiera el termino viral:

Es de justicia reconocer que la serie comenzó mas adulta y madura de como terminó, excesivamente blanca y familiar. También es cierto que una vez que Lois y Clark se hicieron pareja oficial, no había mucho mas que contar. Al final de la cuarta temporada, la pareja no podía tener hijos biologicamente y encontraba una cuna con un bebé dejado misteriosamente delante de su puerta. Había planeada una quinta temporada, por la que lucharon mucho los fans de la serie (los FoLCs –Fans of Lois & Clark-), explicando quién era ese bebé y cuáles eran sus poderes (porque el chaval venía de ese “Nuevo Krypton”), pero no pudo ser.