
Ya ha acabado la primera temporada de The Winchesters, la precuela de Supernatural que relataba la historia de cómo se conocieron John y Mary Winchester. Tenemos mucho de que hablar tanto de esta finale como la de Supernatural, así que abróchate el cinturón porque se vienen SPOILERS de ambas series.
Empecemos por Supernatural, tras quince temporadas en antena la serie se despedía con un final de temporada que no puso a los fans de acuerdo. A unos les gustó la resolución y a otros muchos no. Yo me encuentro en el segundo bando y os cuento por qué.
Es cierto que las primeras cinco temporadas estaban muy bien cerradas. Las primeras con sus monstruos de la semana despertaban el interés de los fans del terror y recordaban a algunos episodios de Expedeiente X (te echamos de menos Kim Manners). Pero a la mitología de la serie iba creciendo poco a poco con el misterio del demonio de ojos amarillos que culminó con la profecía del regreso de Lucifer y la llegada de los ángeles.
Como pasara con Expediente X, aunque las cinco temporadas sean consideradas las mejores, en el resto de temporadas tenemos momentos increíbles, nuevos personajes que atrapan y episodios destacables ya sea por motivos cómicos como cuando Dean y Sam aparecen en el mundo real donde Supernatural es una serie protagonizada por dos actores, Jensen Ackles y un tal Padalecki, como tramas más serias relacionadas con el destino de los personajes, la relación de los hermanos o la pérdida (varias veces) de Bobby.
La trama de los ángeles llega a ser un poco cansina aunque queramos mucho a Castiel, todo el tema de los titanes se alarga demasiado y alguna que otra muerte es indignante (sí, estamos hablando de Charlie). A pesar de todo, al querer tanto a los personajes siempre teníamos motivos para seguir con ellos. El problema viene con la resolución de su trama final.

Fue muy interesante ese cambio de roles con un Dios no solo vengativo, sino un verdadero capullo y con el hijo de Lucifer, Jack, salvando la humanidad. Es Dios el que ha estado manejando la vida y desventuras de los Winchester por propia diversión y sentirse poderoso. Esto explicaba el por qué Dean no había muerto de un infarto a los 30 años cuando su dieta se basa exclusivamente en comer hamburguesas. La lógica de la serie, en teoría, estaba bien planteda pero su ejecución final no fue tan gratificante.
En el penúltimo episodio acaban con Dios dando a lugar a una nueva vida a toda la humanidad donde el libre albedrío sería real de una vez por todas. Dean y Sam desaparecían por el horizonte montados en el impala. Un final redondo.
Pero ese no fue el final. Decidieron alargarlo un poco más con un epílogo en el que se mostraran las consecuencias de lo que habían conseguido y, al no tener a Dios manejando los hilos de sus vidas, Dean muere de una forma absurda, sin duda una muerte poco merecedora de un personaje como él. Como teoría y concepto está bien, pero no nos hace falta que nos digan que la vida de Dean y Sam ha sido guiada por un ente divino escribiendo profecías. Es un final un poco cutre porque sí, ya sabemos que eso estaba pasando. Se trata de una serie que está escrita por unas personas que se llaman guionistas y tienen la capacidad de que a Dean le peguen un tiro y sobreviva simplemente tecleando unas letras en un teclado de ordenador. No deja de ser otro Diego Serrano despertándose y descubriendo que ha soñado toda la serie. O un Tommy Westphall si queremos ponernos más internacionales.
Obviamente con ese final lloré lo que no hay en los escritos. La escena de despedida de Dean y Sam recordaba al primer episodio y estábamos viendo morir al puto Dean Winchester. Pero cuando estaba medio ahogada, sorbiendo mocos mientras veía como Sam seguía su vida sin su hermano llegué al momento peluca. No sé quién del departamento de maquillaje pensó que para caracterizar a Sam de anciano le quedaría bien una peluca cutre de Doc en Regreso al futuro. Fue tal el desastre queme sacó por completo del episodio, dejé de llorar y me entró un ataque de risa.


A pesar de que Dean encuentra la paz en el cielo y finalmente se reune con su hermano, siempre nos queda la espinita de que un personaje como él se merecía algo más. El propio Jensen Ackles ha comentado varias veces que tuvo problemas con ese final y lo habló tanto con su mujer Danneel (que también participó en la serie) como con el creador de Supernatural, Erik Kripke que dejó la serie tras la quinta temporada. Tras hablarlo aceptó lo que ocurría, pero se intuye cada vez que habla que tiene sentimientos encontrados.
Y con The Winchesters queda demostrado. El final de The Winchesters es un regalo para Dean Winchester y sus fans. Puede que no haya nadie en este mundo que quiera tanto a Dean como el propio Jensen Ackles. Hemos resuelto por qué había ciertas inconsistencias con la historia original y sí, Jensen tenía razón: todo tendría sentido.




Supernatural and the multiverse of madness
Amigo, que no son los John y Mary que nosotros conocemos sino una versión alternativa. Por eso Samuel (Tom Welling) en esta realidad tiene pelo (tenía que meter esto porque me ha hecho mucha gracia el comentario de Bobby). Chuck, es decir Dios, lanzó un plan por si las moscas los Winchester acababan con él y Dean Winchester a lo Autoestopista hacia el cielo se monta en el impala una vez más antes de su descanso eterno para impedir que el plan de Chuck no acabe con la vida de estos Winchester y con la de su propio hermano Sam.
Jensen Ackles le ha dado la despedida y el cierre que Dean se merecía. Dean cazando y salvando el mundo una vez más. Es verdad que la trama y la resolución también ha sido un poco sacada de la manga, pero lo vale todo por darle un mayor reconocimiento a nuestro querido Dean.
Ahora queda esperar si renovarán la serie y si Mary Winchester seguirá el consejo de Dean y le dará buen uso a esa colt que le ha regalado. ¿Habrá al fin una realidad en la que los Winchester tengan un final feliz?