Me está encantando descubrir poco a poco la campaña de promoción de la quinta parte de Scream. Estoy viendo cartelones gigantes muy chulos con Ghostface en toda su gloria, gigantón, decorando fachadas de cine anunciando su resurrección… aunque, ya que siempre es alguien distinto el que coge el mano de CaraFantasma, ¿es correcto decir «resurrección»? No del todo. Y precisamente por ahí van los tiros de la tagline o frase promocional que están usando en pósters, tweets y otras herramientas de marketing: hay que volver a lo del sospechoso.
«It’s always someone you know» es una frase muy simple, hasta simplona, pero centra muy bien el foco de esta nueva entrega de la saga (que se antoja más reboot que la cuarta parte): LO IMPORTANTE ES DESCUBRIR QUIÉN ES EL ASESINO. Si Scream 3 y Scream 4 abusaban de los guiños, el meta-lenguaje y el cine dentro del cine y esta avenida empezaba a agotarse, ¿por qué no volver a los tiempos sencillos y felices de la primera parte? En la primera Scream uno de los factores más divertidos para la audiencia era jugar a adivinar el asesino. Me parece genial que ahora quieran (o eso parece) devolvernos a esa «inocencia» de la primera parte, en la que lo que queríamos era saber quién era el responsable de todos esos asesinatos; sin centrarnos tanto en los codazos, los wink-wink y la película hablando de sí misma (que alcanzó su apogeo en el Opening de la cuarta parte).
Os confieso que al principio lo de «It’s always someone you know» me parecía una frase muy apagada y sin garra… pero cada vez me gusta más. Esto va, vuelve a ir, de descubrir quién es el malo. Esto va de volver a sentir miedo. Un «Pesadilla 1» cuando el resto de secuelas cada vez eran más «Freddy haciendo chistes». Yo compro. Ojalá salgo bueno el melón.