The Long Wait es el episodio final de este revival de Sensa y me pilla a mí unos 300 meses después de la última vez que vi la serie, gracias a Dios que hay un previously on, cosa que deberían incorporar TODAS las series (¡estamos a mil shows distintos y a veces cuesta recordar las cosas!). En fin, que a ver qué tal el final, tengo menos tiempos del habitual para sacar pantallazos y demás pero voy a terminarla sea como sea. ¡Vamos allá!
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Como esta no va a ser una «recap pura» (no voy a ir comentando cada secuencia), voy a ser sincero y os diré que me ha parecido el capítulo más flojo de los seis. Ha tenido muchos momentos cómicos que funcionan (algo que esta serie borda) pero que no me ha dado respuestas, por ejemplo, a lo del psicópata. No es que no aparezca en pantalla Tiffany Amber-Thiessen (habría sido la guinda del pastel), ¡es que ni siquiera dicen quién fue el que quemó el plató y puso la pintada aquella de que no os acordáis de mí! A lo mejor sí que lo han contado y me he dormido en una micro-nap a lo reboot de Pesadilla en Elm Street. Si es así, por favor, decidme quién era el psicópata que acosaba a todo el reparto desde el primer episodio.
Esto de hurtar respuestas ya es malo, pero aún peor es lo de introducir nuevos misterios para futuras temporadas que no existirán, ahora resuelta que el hijo de Brian Austin Green no es suyo sino que podría ser de Jason Priestley… el giro, de doble tirabuzón, mola porque es culebronesco a tope pero ¿introducir ese giro en el último episodio pa qué? Tengo que dar la razón a aquellos posts de «BH 90210 cancelada», es evidente que SÍ tenían en mente más temporadas. Una pena.
Otra de las nuevas tramas que introducen es la de Anna, la guionista teenager (teenager si la comparamos con el resto del reparto, of course), que ahora resulta ser la hija de Denise Richards, que se lo cuenta a Ian Ziering la noche después de liarse con él, jejejeje. Es gracioso, sí, pero es un dejar las cosas en el aire que empaña lo redondita que estaba quedando este revival.
Muy poquita cosa me parece como final lo de «uno del reparto no seguirá el año que viene», todo el momentum del psycho ha sido tirado por el desagüe de mala manera y la serie acaba muy abajo, con esta trama de los upfronts en NYC y la serie compitiendo con el reboot de The OC (entiendo que tenían que decir una de la FOX y no una de otra cadena, tipo Gossip Girl, que a lo mejor era más heredera de Sensa que OC, que no obstante tiene fuertes lazos de unión con ella… como el hecho de transcurrir también en California, sin ir más lejos).
En cualquier caso, como decía, el episodio ha dejado buenos momentos de humor. Es gracioso el comentario sobre Mischa Barton y el reboot (ficticio) de The OC, ante el que los chicos se muestran desconcertados (Emily Valentine les dice que si leen las noticias o solo las notificaciones de Google news en las que aparecen ellos, jajajaja).
Simpático el reencuentro de Steve con su yo teenager, dándole la legacy key y diciéndole que se corte la melena porque ir con mullet no es forma de anda por la vida, jajaja. Muy divertido como corrigen a la hija de Kelly diciéndole que se refieren al cirujano plástico como «el dermatólogo» (jajajaja, Tori demuestra que, al menos en televisión, se ríe de sí misma); y está guay cómo la hija de Kelly idolatra a Shannen Doherty y su instagram.

Hablando de Shannen, su pesadilla besando a Brandon en Casa de los Walsh es tela, jajajaja. Todo esto de los chicos leyendo las «audience reaction» a sus personajes y sus tramas es bastante simpático y creo que funciona muy bien. Lo de las tres llevando el mismo vestido al final del episodio pues bueno, bien, un guiñito más, pero creo que esto ya lo habíamos tratado en la serie…
En resumen, un capítulo final que me ha sabido a muy poco pero que, sin embargo, no le resta méritos a los cinco anteriores, una legacy season espectacular.