Bienvenidos a The Dark Corners of Netflix, una columna semanal donde viajaremos a los rincones más oscuros de la plataforma de contenidos digitales, o sea, a sus series y películas más chungas. A veces encontraremos verdaderas joyas y otras, quizá la mayoría, nos toparemos con productos a los que no habría que acercarse ni con un palo. Pero nosotros nos acercamos porque somos valientes, porque queremos protegeros del peligro y porque, por supuesto, queremos echar unas risas. Hoy nos adentramos en The Haunting of Sharon Tate (2019).
Sí, míralo, ahí está, ¡otro plano de Hilary Duff alterándose porque suena el teléfono, llaman a la puerta o salta la música en mitad de la noche! De estos debe haber como 320 y mira, vale que la cosa va de mostrar desasosiego y lo mal que lo pasó Sharon Tate en sus últimos días antes del ataque de Charlie Manson y sus chalados seguidores, pero ¿era necesario perforar la mente de los espectadores con tanto estruendo? (Esta explotación de los hechos, estrenada para coincidir con el 50 aniversario de los mismos, ha sido censurado públicamente por Debra Tate, hermana de Sharon)
Confieso que me moría de ganas de que me gustara la peli para poder escribir una cosilla que tenía pensada (“Unpopular opinion: Hilary Duff Sharon Tate >>>>>>> Margot Robbie Sharon Tate”)… pero no ha sido posible. La cinta se me ha hecho muy cuesta arriba. Tiene alguna idea original y el final es resultón pero de Charlie Manson no se nos cuenta nada, de Sharon Tate se nos dice que sufre mucho y ya (no puedo decir que sepa más de ella de lo que sabía antes de ver esta película) y, en general, hay un tufillo a “estamos desesperados por generar mal rollo” que se hace pelín insoportable. La historia es para tenerte en vilo y acabé desconectando pasada la hora.
Volveremos a explorar The Dark Corners of Netflix la semana que viene. Si tienes una recomendación oscura que hacernos que podamos encontrar en la plataforma, hazla en los comentarios.