Hace poco comentaba con un amigo el estado actual de las series de televisión adolescentes. Le contaba que hoy en día disfrutaba mucho más con el revival de una serie teen de los 90 (BH90210) que de los nuevos episodios de, por ejemplo, Riverdale (de la que creo que veré al menos los primeros de la cuarta porque entre el homenaje a Luke Perry, el cameo de Shannen, la presencia de Jackers… hay mucho tema ahí). El tema es, por supuesto, que soy 21 años más viejo que cuando se empezó a emitir Dawson Crece y que mis gustos, sensibilidades e intereses han cambiado… pero, ¿lo han hecho también las series teen? Y, si es así, ¿lo han hecho para mejor? ¿Ha cambiado la industria de tal forma que nada volveré a ser como era antes y esto es, en realidad, algo bueno para los productos teenager? Vamos a darle algunas vueltas asunto:

En el primer capítulo (de cuatro) de la nueva serie del chef denominado “Ugly Delicious” (o se lo llaman a él o se lo llaman a su programa anterior, no lo tengo claro), podemos ver al chef paseando por varias calles y garitos de Vancouver acompañado de Seth Rogen, que es quien le va sugiriendo donde pararse a comer puesto que él es de allí. En un momento del capítulo, Seth Rogen le cuenta al chef que, de pequeño, tanto él como su hermana flipaban cuando Molly Ringwald se saca sushi y se pone a comerlo delante de los otros chicos de The Breakfast Club, que la miran como a una marciana. Rogen dice que ellos no flipaban porque eso fuera tan raro para ellos como para los chicos de la peli, sino más bien al revés: eso para su hermana y para él era lo más normal del mundo, que han comido sushi toda su vida y que en Vancouver la comida china, japonesa y coreana está super-integrada en la sociedad. Si hoy en día lees que una serie teen va de “cuatro chicos que crecen en un pequeño pueblo y viven sus primeras relaciones” seguramente te quedes desconcertado… ¿no hay misterios? ¿no hay universos alternativos y uno de los chicos viene huyendo de uno de ellos donde es buscado por un crimen? ¿no será uno de los chicos en realidad un sapo con forma humana? Yo, al igual que Seth Rogen y su hermana, fliparía con que la gente flipara con eso, para mí lo normal es una serie teen con personajes normales y sus cosas teen normales.

¿Dónde está el vampiro, hombre-lobo, secta satánica, asesinato sin resolver, fantasma del pasado y todas esas cosas que DEBEN SALIR EN TODA SERIE ADOLESCENTE? Pese a que poco a poco le estoy pillando el tranquillo a Nancy Drew, lo cierto es que meter toques sobrenaturales en una adaptación del personaje a televisión es una majadería, únicamente responde a las tendencias actuales del género… es, básicamente, como meter fantasmas en Veronica Mars. Pues oiga, no, aquí no toca. Si quieres darle una vuelta a una comedia de institituto como TeenWolf para convertirla en una saga de licantropía y nosecuántas bestias más, pues vale, al fin y al cabo la serie se llama “Lobo adolescente”, el propio concepto te da la posibilidad pero… ¿Nancy Drew? ¿En serio?

El ejemplo más claro de esta obsesión tendencia de meter “cosas chungas sobrenaturales y/o criminales” en las series adolescentes lo podemos ver en Riverdale. Si hay algo puro, blanco e inocente en este mundo son los cómics de Archie. Incluso la nueva etapa de los tebeos de estos personajes tienen un toque bonachón indeleble, si buscas la definición de “corny” en Google Translate, te aparece una foto del pueblo de Riverdale. Pero va la CW y no; lejos de ofrecer un Dawson Crece actualizado (recordemos que Dawson, Joey, Jen y Pacey están basados en Archie, Betty, Veronica y Jughead), lo que hace es meterle un toque Twin Peaks/Pequeñas Mentirosas al concepto. Ahora esto va de un pueblo lleno de secretos, mentiras y un misterioso asesinato. No estoy en contra del concepto “teenagers + suceso chungo” (me gusta Brick de Rian Johnson, adoro Roswell y me divirtió el experimento Hidden Palms de Kevin Williamson, por poner dos ejemplos), pero que esto sea LA ÚNICA FORMA DE HACER SERIES ADOLESCENTES en el siglo XXI me repatea profundamente.

¿Cuántas veces he intentado engancharme a Riverdale y cuántas he terminado abandonado? Pues mirad, al menos tres. Cada vez que abandono me pregunto cuánto peor sería si únicamente tratara las relaciones de los personajes, ¿realmente sería peor serie? ¿engancha más ver a Archie en sectas, combates de boxeo y buscando pistas de nosequé misterio que verle preparar una primera cita con Betty? ¿tiene más peso dramático ver a Veronica chantajeando a su padre para que no venda nosequé compañía a un empresario rival que verla enfrentarse a él por su ausencia en su vida, su relación con Archie, sus creencias políticas o religiosas…? ¿Acaso ha dejado de ser interesante este periodo de la vida? ¿Es tan sosa, tópica o falta de aditivos la adolescencia que es necesario añadirle alicientes criminales o sobrenaturales para enganchar a la audiencia? Es que hemos tenido hace poco la noticia de que Clueless, sí, sí, Fuera de Onda… ¡¡va a volver a nuestras vidas en forma de SERIE TEENAGER CON MISTERIO INCORPORADO!! ¡Fuera de Onda!

Sé que hay más productos teen ahí fuera, y bastante más diversos que los que había en mis tiempos: Sex Education, Elite, The End of the F***ing World, Euphoria, Looking for Alaska, 13 Reasons Why, The Society… las opciones de encontrar una buena serie con adolescentes, a poquito que te pongas a buscar, son altas. Lo único que quería decir es que las series tipo de las cadenas de toda la vida ya no conciben una serie de personajes de 15 años que no se dediquen a investigar, sino simplemente a estar. A simplemente ser, teens. Y me da pena.
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