Por desgracia hoy no podemos celebrar como es debido el cumpleaños de Brittany Murphy. La joven actriz murió en 2009 a causa de una neumonía que se vio empeorada debido a la anemia que padecía y a la medicación que en esos momentos estaba tomando. El hecho de que al poco tiempo después su marido, Simon Monjack, muriera a causa de la misma enfermedad ha abierto la veda a algunas teorías que hablan sobre el envenenamiento como verdadera causa de la muerte de ambos.
El caso es que Simon Monjack es un personaje peculiar y es algo que en The Brittany Murphy Story de Lifetime han querido mostrar. La película hace un recorrido a lo largo de la carrera de Brittany Murphy desde que comenzó como adolescente haciendo anuncios de cereales. Como aquí todos sabemos, su gran papel, el que la catapultó a la fama, fue el de Tay en Fuera de Onda, pero quizá este la persiguió toda su vida. The Brittany Murphy Story no nos cuenta nada nuevo, no era difícil imaginar que Tay y Brittany tenían bastantes cosas en común. Que por muy divertida y carismática que fuesen, ambas se sentían inseguras por su cuerpo. Pero a pesar de ello es triste comprobarlo cuando en el recuerdo tenemos todas aquellas fotos que reflejaban la gran pérdida de peso a la que se sometió la actriz.
En un momento dado de la película, Brittany, interpretada por Amanda Palmer (que no llega al mimetismo de Abbie Cobb con Jennie Garth), se queja a su agente de estar cansada porque no quiere más papeles como los de Clueless o en los que tiene que escapar de un asesino en serie. Hace referencia aquí a ese desastre que fue Cherry Falls, una película que intentó aprovecharse del boom del teen terror y fracasó estrepitosamente. La premisa prometía: un asesino en serie que solo mata a adolescentes vírgenes. Fiestas de orgías para sobrevivir. ¿Qué podría salir mal? Todo. La película imita demasiados clichés del género por lo que en ciertos momentos llega a ser bastante paródica. ¿Y qué hacemos con ese Jay Mohr caracterizado como Dawson Leery?
Brittany Murphy tampoco quedó muy convencida con este proyecto y buscaba algo que relanzara su carrera. Fue una de las que intentaron llevar a la pantalla la vida de Janice Joplin, con su drástico cambio de look correspondiente, y aunque el proyecto no llegó a realizarse, consiguió el papel protagonista de Don’t say a word, un thriller junto a Michael Douglas. Si recordáis entrevistas de esa época era obvio que Brittany estaba entusiasmada de obtener, por fin, un papel diferente que la distanciase de sus anteriores proyectos.
La actriz no consiguió esa transformación que buscaba. Recién casados no tuvo el éxito esperado tampoco, al menos de crítica porque como dice Ashton Kutcher, interpretado por Adam Hagenbuch (sí, el de Madres Forzosas que tanto te recuerda a Ashton Kutcher), «la película ha hecho mucho dinero así que los Razzie que les den». Lo que sí funcionó, al menos por un tiempo, fue la relación de los dos actores. Finalmente los estilos de vida diferentes de ambos hizo que la relación se acabase y llama la atención también, que en ciertas escenas se muestre a Brittany insegura acerca de su físico a pesar de que ya nada tenía que ver con la Tay que conocimos en Clueless.
La película aquí ya se torna más dramática y aborda los temas de la enfermedad de su madre (interpretada por Sherilyn Fenn) que la alejó del cine durante un tiempo y su relación con Simon y la vida secreta de este. Simon aparece en la película durante varios momentos de la vida de Brittany, la primera en la premiere de Clueless. Se vuelven a encontrar varias veces y en una de ellas, acude al hospital a recogerla cuando Brittany es ingresada al desmayarse. La rescata de los paparazzis y al cabo del tiempo se citan, se enamoran y se casan. En la escena de la primera cita suena una música un tanto tétrica lo que confirma las sospechas del espectador: vale, este tío es raro y oculta algo. La manera de aparecer en la vida de Brittany y adularla constantemente en esos encuentros ponen en alerta a cualquiera. Lifetime no indaga mucho más en los problemas del matrimonio, salvo en los casos de fraude por los que había sido acusado Simon previamente a casarse con Brittany.
A pesar de los intentos de ambos de relanzar la carrera de la actriz, y rechazar en el proceso un papel en una serie de Kutcher, no logran su propósito. Pasan muy por encima esa parte de su filmografía, aunque en Brenda conocemos algunos fracasos estrepitósos: The Ramen Girl, Deadline, Something Wicked o Abandonada son algunas de esas producciones que no son más que telefilmes de mediodía. Quizá destaca un poco más la comedia romántica Amor y otros desastres, una producción británica donde completan el reparto Matthew Rhys y Catherine Tate. Pero el reparto no siempre lo es todo.
La vida de Brittany Murphy se quedó corta. Es una lástima haber perdido a una estrella que tantas alegría nos ha dado. A pesar de que Clueless la maldijera un poco, para nosotros Tay siempre será muy importante. Pero The Brittany Murphy Story también se queda corta. Nos habla de la vida de Brittany desde el fracaso y, aunque es cierto que en sus últimos años no cosechaba muchos éxitos, echamos en falta que hayan desarrollado más otros momentos de su carrera muy importantes. Niñera a la fuerza por ejemplo puede que no sea su obra cumbre, tampoco lo será Little Black Book pero ambas son comedias entretenidas, con buen ritmo y personajes, especialmente la segunda que desmonta un poco el tópico del cine romántico: la protagonista no siempre consigue todo lo que quiere. O su papel en Sin City. Sin embargo, si podemos destacar un gran momento de la carrera de Brittany es su participación en Inocencia Interrumpida, un papel pequeño, quizá, pero que da esencia a toda la película.
En Brenda Forever, Brittany siempre será una de nuestras favoritas.
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