¿Alguna vez has tenido un día de mierda? Uno de esos en los que todo te sale mal. Te quedas dormido, no te da tiempo de arreglarte, pierdes el metro, llegas tarde al trabajo, se te ha olvidado que tenías una reunión… De eso más o menos va Un día inolvidable y aunque es una de mis películas favoritas (porque mi criterio cinéfilo tiene su aquel) a veces me cabrea.
Y me cabrea porque cada vez que tengo uno de esos días, nunca se me ha parecido George Clooney a enamorarme con su característica sonrisa y su movimiento de cuello (en serio, ¿qué le pasa a este hombre en el cuello? ¿por qué siempre lo lleva torcido? ¿necesita un collarín?).
Joder es que no se me ha aparecido nadie, los días chungos me los como yo sola. Bueno, los días buenos también, pero vamos a dejar de lado ese aspecto de mi vida.
Y aquí estoy escuchando la banda sonora de One Fine Day que deprime un rato porque es domingo, porque mi vida está lleno de días mierdas y de días de rutinas de oficina, ordenadores y leer artículos (que me encanta mi trabajo que conste) y Michelle Pfeiffer estaba igual o peor y se encontró con Clooney así, por casualidad. No le hizo falta buscar, ni salir por garitos malasañeros (no se os ocurra buscar ligues en Malasaña, no es recomendable) y es que ya es el colmo, ni un mísero Tinder se hizo. No, ella se encontró a Clooney así porque sí, en la calle. Eso no pasa en la vida. En la vida no te encuentras ni al gemelo feo de George Clooney, o algo peor, al George Clooney ochentero.
Los días de mierda acaban con una noche de mierda en la que te acuestas pensando que al menos al día siguiente la cosa habrá mejorado. Y mejora. El día ya no es una mierda, es una rutina anodina a la que ya te has acostumbrado.
Así que cuando vuelva a tener un día de mierda en el que se me olvida el paraguas y cae el diluvio universal espero que venga George Clooney a cogerme en volandas para pasar por encima de los charcos.
BRENDA∞FOREVER 
Un comentario sobre “En un día de mierda no se te aparece George Clooney”