Nos hablaba Pili de los 25 años de los MTV Movie Awards y empecé a recordar a todos aquellos actores y actrices que lo petaban en los primeros años de los premios… Freddie Prinze, Neve, J·Love, Scott Teen-Wolf… son los que lo petaban no hace 25 años, pero sí hace un par de décadas. Hace poco comentamos la primera parte de una de las pelis de referencia de los 90 y esta Generación MTV, así que tocaba hablar de la segunda. ¿Es Aún sé lo que hicisteis el último verano una secuela digna o un truño de campeonato?
Buena, mala o regular, la peli hace una cosa bien: capitalizar el miedo de Julie James (Jennifer Love Hewitt, en el peak de su popularidad… antes del repeak que fue la serie esa donde daba unos masajes que pa qué). Trey Callaway, guionista de esta secuela, deja varias pistas en la película de que a Julie James, tras los sucesos chunguísimos de la primera parte, se le podría estar yendo la cabeza: ¿la frase “I still know what you did last summer” escrita en las lyrics del karaoke justo cuando la chica está cantando “I will survive”? ¿un cadáver goteando sangre colgando del armario de su habitación que desaparece por arte de birli birloque? ¿el asesino del garfio observándola desde las escaleras de una discoteca? Mezclando cosas que sí que pasan con cosas que no que pasan, la película nos hace creer (a nosotros y a los amigos de Julie) que todo podría estar en la cabeza de la chica. Que no hay tal asesino del garfio, que simplemente ha quedado traumatizada de por vida y que la verdadera venganza de Ben Willis ha llegado desde la tumba: aún muerto se sigue vengando de ella.
Sin embargo, el “estará loca o no lo estará” dura dos telediarios y la película deja claro en cuanto puede que esto es un slasher de toda la vida, comercial y late-noventero, con lo que lo que podría haber sido una secuela francamente original se queda en una cosa mucho más timorata, domesticada y funcional. No es una película completamente fallida, tiene sus logros y hasta sus ambiciones, pero su impacto es mucho menor que el de la primera (el Momento Cangrejo fue muy fuerte). La película alterna fallos y aciertos con tanta facilidad como Sergio Ramos un domingo, hablemos de ellos detenidamente (cuidadín, SPOILERS):
-El mayor fallo de la cinta es que el actor que hace de Will Benson (“Ben-son, Son of Ben… Willis”, ¡el hijo del asesino!) no es ni chicha ni limoná. El pobre Matthew Settle, una vez barajado como posible Superman y finalmente papi chulo de Dan y Jenny en Gossip Girl, no puede llevar el peso de un personaje así. Un niño bueno aparentemente torpe y pazguato a la hora de ligarse a Jennifer Love Hewitt que, en un chasquido de dedos, se convierte en un psicópata de tomo y lomo. Will Benson debería haber sido interpretado por un Skeet Ulrich, un tipo con ese puntito “a este se le puede ir la cabeza de un momento a otro”, no para arruinar la sorpresa; sino precisamente para hacerla creíble cuando ocurre. Curiosamente, Henry Thomas (el niño de E.T.) hizo una prueba para el papel pero no le pillaron. ¡Cuánto habría ganado la película! (Ya, este cara de malo como que no tiene, pero solo por ver ese girito al final hubiera estado divertido)
-Lo de mandar a los chicos a un resort en la playa en una isla de Las Bahamas (en realidad Jalisco, México) es interesante. Con la tormenta trópical arreciando (horribles los planos generales con ese CGI cantosísimo, por cierto) le damos la posibilidad al asesino a que aparezca con su chubasquero, botas y gorro en todo su esplendor sin que desentone en absoluto (en Leyenda Urbana tuvieron un problema grande con esto –originalmente la película transcurría en invierno pero el guión cambió y el disfraz del asesino, con ese anorak tremendo, no tenía ninguna justificación en varias secuencias, especialmente en una película donde intentaban hacerte creer que cualquiera con un anorak podía ser el asesino-). Además, con tanta agua rodeando la acción, la peli se acerca (algo) a clásicos del género como Viernes 13 (la muerte del chico de los botes en el muelle es un buen ejemplo).
– Algo más dudoso es lo del hotel abandonado. Vale que en cintas como El resplandor funciona estupendamente, pero funciona porque es un terror más psicológico, que tiene que ver con personajes perdiendo la cabeza, sospechando hasta de su sombra y viendo cosas que en realidad no están allí, algo que como ya he dicho anteriormente la película descarta en cuanto tiene ocasión. Así pues, ver a un asesino persiguiendo a adolescentes por los pasillos/escaleras/cocina de un pequeño hotel queda algo raro, desnaturalizado. Algo no encaja. Se agradece que intenten ofrecer algo distinto al típico hospital/centro psiquiátrico de tantas segundas partes, pero los escenarios chirrían. Además, ¿por qué al llegar al hotel hay muchos huéspedes y, una vez dentro, desaparecen absolutamente todos? ¿Un hotel literalmente vacío?
-La dirección de Danny Cannon es solvente aunque no tiene nada que te enamore, es más bien neutra y funcional, como la película. Las persecuciones del asesino del garfio están bien rodadas, los movimientos de cámara son clásicos y resultones, y hay dos o tres secuencias donde crea muy bien el suspense retrasando todo lo que puede el desenlace: la secuencia final con el osito, el inicio en la iglesia o esa en la que Freddie Prinze Jr. encuentra un cadáver en la carretera… como en la primera película (una escena que está bien construida en sí misma, por cómo se desarrolla… pero si nos ponemos a pensar en la logística de la misma, aquello salta por los aires: ¿¿cómo leches sabe el asesino que Freddie iba a pasar por ahí con su camioneta a esa hora??).
–Jennifer Love Hewitt está tan bien como siempre, es mi Scream Queen favorita (… con solo dos películas en el género, una pena -¿no podrían recuperarla en el reboot como profesora, madre o lo que sea?-). La primera vez que vi a Jenni Love en pantalla grande yo tenía 17 años y esas cosas marcan, jajaja. Y además de eso, creo que llora con convicción y que pelea como una campeona cuando toca. A mí me parece que cumple con creces con lo que se le pide. Dramáticamente, me la creo. En serio. Respecto a Brandy, pues bueno, es un reemplazo divertido y enérgico a la difunta Sarah Michelle Gellar (es realmente una pena que SMG no repita en la secuela, le podrían haber creado algún flashback o algo…)
Al que no soporto es a Mekhi Phifer, el novio de Brandy. Se pasa toda la película quejándose y/o metiéndose con Julie. Odio a este tipo de personajes tan comunes en los slashers, los malotes que están siempre como violentos y desatados… qué plasta. Además, eso de meterse con mi Jenni-Love como que no. ¿Sabéis que la chica hasta coló una canción en la banda sonora de la peli? Si creíais que no era posible ponerse meloso con un asesino en serie persiguiéndote por los rincones, pensadlo otra vez tras ver el vídeo:
-Aunque su interpretación me saca de los nervios, Mekhi Phifer tiene la mejor frase de la película: cuando los chicos se refugian en la despensa del hotel, Mekhi les dice que cojan cuchillos para armarse contra el asesino. Brandy, en estado de shock, coge un cuchillo diminuto y no demasiado afilado, ante el que Mekhi suelta incrédulo: “¿Qué vas a hacer, untarle mantequilla?”
–El arco de Freddy Prinze Jr. es incomprensible: tras escapar del asesino del garfio saltando por un barranco (literal), se tira toda la película empastillado, arrastrándose, malviviendo… como si fuera un veterano del Vietnam. En autobuses de los baratos, luego en un bote que acaba pilotando él mismo (¿?)… A ver, Freddy Prinze, si quieres ir corriendo a Las Bahamas porque sabes que el asesino del garfio va a por tu novia, ¿por qué no te vas al aeropuerto y te sacas un billete? Y en general, esta trama sobra. Si se quiere tener al personaje en la película (y se quiere, porque está), lo lógico es llevarlo a la isla con los chavales. Que aparezca justo al final, y justo cuando su novia está a punto de morir en un sitio remoto de ese resort playero (en un sitio que pequeño no es, precisamente), es sencillamente increíble. ¿No hubiera dado más juego él en el hotel con los chicos sospechando de Will Benson y todos diciéndole que está celoso y que solo sospecha de Will porque le quiere guindar a Julie?
-Lo del personaje de Estes, portamaletas del Hotel y “Magic Negro” que trata de proteger a Julie y sus amigos de los asesinos, es para saltar de un séptimo piso. ¿Un curandero-chamán robando objetos personales a los huéspedes de un hotel porque, atentos, Ben Willis trabajó en ese hotel de las Bahamas hace nosecuántos años y sabe que va a volver a por ellos y sabe que Will es su hijo y… Mira, es mejor no seguir. Tratar de unir al asesino del garfio (un señor de un pueblo pesquero de Estados Unidos) con un hotel… ¡de las Bahamas! es de lo peor que he visto nunca. Además, ¿qué necesidad había de meter esta historia? Si quieren meter a un “Magic Negro” en la película, que lo metan, pero no es necesario crearle una mitología al personaje que le una al asesino del garfio. Lo peor que he visto en mucho tiempo. Vamos, que en los casi 20 años que han pasado desde que se estrenó la peli, no he visto nada peor.
Magic o Magical Negro es una figura cinematográfica arcaica y bastante chunga en la que un personaje de raza negra emplea magia o poderes místicos para defender a personajes de raza blanca en peligro (es más común de lo que pensáis, Spike Lee denuncia pelis como La Milla Verde o La Leyenda de Bagger Vance como ejemplos claros… y no le falta razón).
-Lo de Jack Black como fumao de la película ofreciendo marihuana y haciendo muecas pues… en fin… mira que soy fan de Jack Black, pero su presencia no tiene ningún sentido en esta película. Y ahora que lo pienso, un personaje así, un traperillo que operara por el hotel, hubiera sido un buen compinche del asesino. Me parece muy difícil de creer que todo este pitote lo monten el pescador y su hijo sin tener ningún contacto en el hotel. Lo planean todo a distancia. What??
-Y hablando del “plan maestro” para matar a Julie James que urden el pescador y su hijo, Ben Willis y Will Benson… ¿realmente había que engañarla con un concurso de la radio? ¿Por qué tienen que irse a Las Bahamas a matarla? ¿Qué sentido tiene? ¡Pero si el hijo ya se ha hecho su mejor amigo y finge que se la quiere ligar? ¡Que le de un machetazo un día que quede para pedirle los apuntes y fuera! Es decir: el pescador y su hijo están en el mismo pueblo pesquero que Julie al principio de la película… pero la mandan a Las Bahamas solo para ir ellos dos detrás de ella a matarla. Crazy!
-Que no se me olvide, además de Jack Black, tenemos a Jeffrey Combs (Re-Animator) como gerente del hotel, a Jennifer Esposito (Crash, The Affair) como camarera de bar y a John Hawkes (Las Sesiones, Martha Marcy May Marlene) como colega pescador de Freddie Prinze Jr. completando un reparto super-marciano y ecléctico, todos ellos en papeles casi anecdóticos.
-Por cierto, que el “último verano” al que se refiere el asesino no es tal, sino que sería “el verano anterior al último verano”… en fin, Roger Ebert lo dijo mucho mejor que yo en su (devastadora) crítica de la película: The movie stars Jennifer Love Hewitt as Julie, survivor of the original «I Know What You Did Last Summer,» as a college student haunted by nightmares of what she did, in fact, the summer before last (last summer was actually the summer when the slasher knew what she did the previous summer, if you follow me).
Si os van las experiencias fuertes, podéis leer el guión de la película aquí.
Bonus Extra: Sé lo que las Bratz hicieron el último verano: