Lo confieso, Reese Witherspoon me cae fatal. Y no por esa mandíbula con la que podría cascar nueces (oops), sino por culpa de Kevin Smith. Sí, a ver, la chica es una actriz como la copa de un pino y ya sea volviendo loco a Matthew Broderick como una colegiala insoportable, como hermana de Rachel en Friends o como cantante de country, la Witherspoon siempre cumple. Pero leí en un libro de Kevin Smith que la actriz es una trepa de mucho cuidado y que la forma en la que quiso ARRANCARLE EL PAPEL DE LAS MANOS a la chica de Chasing Amy fue asquerosa… siempre según testimonio de Kevin Smith. Y yo a Kevin Smith me lo creo.
Pero trepismos aparte (a fin de cuentas, no creo que la Witherspoon sea la unica trepa de Hollywood), es evidente que la chica se ha labrado una carrera la mar de interesante. Clave en esto es lo bien que elige los proyectos y los directores. Ahora la Withers quiere marcarse un tanto doble: para empezar, quiere traer de vuelta a su personaje más famoso, el de la rubia muy legal (ay, esos títulos nuestros…) de Legally Blonde. La chica ha visto que vuelve Bridget Jones y ha debido pensar «pues yo también quiero»… la duda es, ¿queremos todos los demás? La Reese dejó caer que esta vez el personaje de Elle podría presentarse a… ¡¡Presidenta de Estados Unidos!!. Os dejamos el vídeo del programa Fashionably Late with Rachel Zoe donde lo casca:
Mientras tanto, la Whiters sigue trabajando en cosas con pedigrí (el concepto, no la comida para perros). Ahora sabemos que se pondrá a las ordenes de Jean-Marc Vallee (el de Dallas Buyers Club, que ya la dirigió en Wilde) en un proyecto para la HBO titulado Big Little Lies.
Basada en la novela del mismo titulo escrita por Liane Moriarty y adaptada para la televisión por el ahora algo olvidado David E. Kelley (Ally McBeal es lo último realmente destacable en su CV -aparte de estar casado con Michelle Pfeiffer, cosa por la que siempre le envidiaré-), la serie estará protagonizada por la Witherspoon y Nicole Kidman… a la que me voy a quedar sin ver en el teatro en unos días cuando vaya a Londres (las entradas se agotaron a los nanosegundos, y no es que fueran precisamente baratas).
Veremos que tal le va esta incursión televisiva a la Witherspoon y lo de resucitar a la rubia muy legal, seguro que estupendamente. Pero mejor aún le iría si convirtiera Una rubia muy legal en una serie de abogados escrita por el mismo David E. Kelly o por alguien que escriba los guiones mas petardos… por ejemplo, Ryan Murphy. Witherspoon podría ser la productora ejecutiva (que lo de mandar le gusta mucho) y como nueva Legally Blonde televisiva podriamos poner a… Dianna Agron. O alguna nisu, que siempre saldrá más barata.