
«El canguro» es una de esas pelis que te pones en plan «a ver lo que aguanto antes de borrarla» y empiezas sonriendo, luego se te escapa la risa, más tarde te partes el pecho abiertamente y acaba la cosa espatarrado en la alfombra del salón buscando aire para respirar. Mis primos de Granada dirían «una panzá de reír». «El canguro» es un clásico instantáneo y ¡QUIERO LA SECUELA YA!
No inventa nada, está llena de tópicos y situaciones conocidas, pero todo tiene cierto encanto, se ve el deseo de hacer las cosas bien y de ofrecer un entretenimiento digno. La película es muy loca, con continuas salidas de tono, algún diálogo marciano (ver a Jonah Hill haciéndose el enrollado con el portero negro de un bar) y un montaje vibrante. La mayoría de secuencias cómicas funcionan a las mil maravillas, no solo porque sean graciosas ya de guión y por cómo las saca adelante el director David Gordon Green, sino también (y sobre todo) por esa cualidad tierna e irrespetuosa al mismo tiempo que tiene Jonah Hill en casi todos sus papeles. Si no te gusta este actor, la película perderá muchos enteros para ti.

Aún así, la puedes disfrutar: los tres niños a los que tiene que cuidar son la caña de España. Los actores son geniales y les acabas cogiendo cariño a los tres: el rarito e hiper-sensible, el niño latino adoptado que se comporta como un matón (sus primeras escenas son gloriosas) y la niña que se maquilla como una puerta porque quiere ser super-famosa, como la peli.
Me ha encantado cómo mezcla el género teen (hay situaciones que parecen de «Supersalidos» o «Project X») con el subgénero «adulto cuidando de niños que se involucra en una aventura loca por toda la ciudad»… aunque solo recuerdo «Aventuras en la gran ciudad» con Elisabeth Shue como representante del mismo. ¿Vosotros recordáis más? (Lo de «Los Goonies» en el titular del post era para que le diérais al click, hombre).

Donde no funciona tan bien la peli es en los «momentos tiernos» de Hill con los niños, cuando intenta estrechar lazos con ellos y ayudarles a que superen sus problemas (cada uno tiene un problema distinto, por supuesto). Hill hace lo que puede, con esa ternura y naturalidad tan suya, pero las escenas están metidas a caponazo. Es igual, no molestan. Y los niños son deliciosos. Por cierto, Sam Rockwell hace de «malo» de la peli y está desbocado y genial. Os recomiendo esta peli y si no os echáis unas risas, os devuelvo el dinero (de vuestra descarga ilegal, bandidos). Ah! Y el doblaje español es divertidísimo.
Os dejo el «Red Band Trailer», o sea, el trailer golfillo presentado por el propio Jonah Hill (tras perder tantísimos kilos para «21 Jump St»), a ver si os convence para ver la peli:
P.D. Me parto con los niños en el primer minuto del vídeo preguntándole al actor «de dónde vienen los niños» y si «la gente blanca apesta», jajaja.